6 de noviembre de 2024

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¿Qué son las enfermedades tropicales desatendidas y qué estamos haciendo al respecto?

Veintiuna enfermedades tropicales causan sufrimiento a más de mil millones de personas en todo el mundo. Es más, todas son tratables y prevenibles.

El Día Mundial de las Enfermedades Tropicales Desatendidas, que se celebra el 30 de enero, se creó en 2020 para sensibilizar a la sociedad sobre estas enfermedades y sobre las medidas necesarias para erradicarlas.

Qué son las enfermedades tropicales desatendidas?

Las enfermedades tropicales desatendidas (ETD) son un grupo de enfermedades que, a pesar de ser tratables, siguen afectando a las personas que viven en las comunidades más pobres y marginadas del mundo.

Estas enfermedades causan ceguera, discapacidad y deformidad, afirman los organizadores del Día Mundial de las ETD. A las personas les quitan su salud y capacidad de ganarse la vida o seguir estudiando; también pueden provocar el ostracismo de sus familias y comunidades.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que las enfermedades tropicales desatendidas «son causadas por una variedad de patógenos que incluyen virus, bacterias, parásitos, hongos y toxinas, y conllevan consecuencias sanitarias, sociales y económicas devastadoras».

Entre las enfermedades tropicales desatendidas se encuentran lepra, rabia, tracoma, drancunlosis, úlcera de Buruli, dengue y chikungunya, envenenamiento por mordedura de serpiente, trematodiasis de transmisión alimentaria y pian.

¿Cómo avanza la lucha contra las enfermedades tropicales desatendidas?

Hasta la fecha, 54 países han eliminado al menos una enfermedad tropical desatendida, según la organización global Uniting to Combat Neglected Tropical Diseases. Esto significa que 600 millones de personas ya no necesitan tratamiento.

En octubre de 2024, la OMS confirmó que Vietnam e India, así como Nepal, Myanmar y otros 18 países, habían logrado la eliminación del tracoma, una de las principales causas de ceguera. Esta infección afecta aproximadamente a 1,9 millones de personas en todo el mundo y sigue siendo un reto de salud pública en 39 países.

En 2023, los avances contra las enfermedades tropicales desatendidas incluyeron la eliminación de la tripanosomiasis humana africana — o enfermedad del sueño — en Ghana. La enfermedad se transmite por la picadura de la mosca tsetsé y suele ser mortal sin tratamiento.

Bangladesh fue el primer país del mundo en eliminar la leishmaniasis visceral. Conocida comúnmente como kala-azar, la leishmaniasis visceral es una enfermedad potencialmente mortal cuyos síntomas incluyen fiebre, pérdida de peso y aumento del bazo y del hígado (hepatoesplenomegalia). El país también ha eliminado la filariasis linfática, también conocida como elefantiasis, que «puede producir hipertrofia anormal de algunas partes del cuerpo, causando dolor, discapacidad grave y estigmatización social».

Otro avance en el campo de las ETD se ha logrado en las Maldivas, en el Océano Índico, que han registrado cinco años consecutivos de cero casos de lepra infantil. La lepra es una enfermedad infecciosa crónica que afecta a la piel, los nervios, las vías respiratorias y los ojos.

Desde 1990, la prevalencia de 15 tipos de ETD por cada 100 000 personas ha descendido de más de 40 000 casos a una estimación de 12 375 casos en 2021, según datos de la Fundación Bill & Melinda Gates.

Qué medidas se están tomando para seguir combatiendo las ETD?

Más de 300 organizaciones de gobiernos, mundo académico y sector privado apoyaron el Día de las Enfermedades Tropicales Desatendidas en 2024.

Las ETD también estuvieron muy presentes en la agenda de la COP28 en diciembre de 2023, donde el impacto de la crisis climática en la salud humana fue un tema central. Se prevé que tengan un papel más destacado en la próxima COP29, que se celebrará en noviembre y pretende ser un motor clave de la acción climática.

«Queremos que todos reconozcan que la salud es el argumento para una mayor acción climática», afirmó la Dra. Maria Neira, jefa de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, durante un seminario web conjunto de la OMS con la presidencia de la COP29 el 23 de octubre.

Las partes de la COP28 — incluidos los anfitriones, los Emiratos Árabes Unidos — y la Fundación Bill & Melinda Gates, se comprometieron a destinar 777 millones de dólares a la lucha contra las enfermedades tropicales desatendidas. Estos recursos financiarán programas y tratamientos esenciales contra las ETD, apoyarán la investigación y la innovación, y reforzarán sistemas de salud y personal de primera línea, señaló la OMS.

El impacto de la crisis climática en la salud

Los vínculos entre la crisis climática y la salud se exploran en el informe Quantifying the Impact of Climate Change on Human Health (Cuantificar el impacto del cambio climático en la salud humana), publicado por el Foro Económico Mundial en enero de 2024.

«El cambio climático tiene un impacto profundo en la salud global», afirma Shyam Bishen, jefe del Centro de Salud y Asistencia Sanitaria y miembro del Comité Ejecutivo del Foro, en el prólogo del informe. Cita como ejemplos «la disminución del suministro de agua dulce a causa de las sequías, el aumento de las enfermedades infecciosas tras inundaciones o la contaminación tóxica del aire [causada por los] incendios forestales».

El informe estima que para 2050 se producirán 14,5 millones de muertes relacionadas con el clima y un «aumento catastrófico» de los problemas de salud pública, como las enfermedades infecciosas no transmisibles y las enfermedades mentales.

Por ejemplo, un posible aumento de la población de mosquitos debido a temperaturas más cálidas podría llevar a un aumento de enfermedades como la malaria, el dengue y el Zika. En 2050, 500 millones de personas más podrían estar expuestas a enfermedades transmitidas por insectos.

El Foro insta a encontrar soluciones como sistemas de alerta temprana, inversión en investigación y desarrollo innovadores, además de incentivos económicos para contribuir a sistemas sanitarios más resilientes a los efectos del cambio climático.