La primera audiencia de Emma Coronel en la Corte de Distrito de Washington, D.C. se retrasó durante más de 35 minutos y duró casi el mismo tiempo, durante el cual se escuchó a la esposa de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera al varias ocasiones.
Antes de comenzar la audiencia liderada por la jueza Robin Meriweather se hicieron pruebas de sonido, ya que las partes se conectaron por video, aunque a Coronel no se le veía en un inicio, pero se le podía escuchar.
“Emma, ¿me puedes escuchar?”, se le preguntó a Coronel, quien es de Sinaloa, México, pero tiene nacionalidad mexicana y estadounidense.
“Sí, sí lo escucho”, respondió Coronel antes de la audiencia de este martes, la cual se retrasó 35 minutos, debido a que no se podía hacer conexión con el traductor, quien fue Teresa Salazar en esta ocasión.
Aunque quizá las preguntas más importantes que debió responder de la jueza fue si entendía los señalamientos en su contra, el proceso que se seguiría y si padecía alguna enfermedad que le impidiera enfrentar su caso.
Dijo que “sí” entendía las acusaciones y el proceso y que “no” padecía enfermedad alguna, así como tampoco había consumido sustancias o medicamentos que le impidiera entender su proceso.
La audiencia inició formalmente cuando la jueza le pidió a Coronel alzar la mano derecha y le preguntó si juraba “por Dios” que respondería honestamente las preguntas.
“Sí”, afirmó la esposa de Guzmán Loera.
En algún momento, la comunicación con Coronel parecía cortarse, por lo que se le preguntó si continuaba en línea. Ella confirmó afirmativamente.
La jueza se refirió entonces a que la corte debía realizar la audiencia en forma remota, debido a los lineamientos federales contra la pandemia de COVID-19.
Su abogado, Jeffrey Litchman, respondió: “Ella está de acuerdo”.
Luego se le hicieron otras preguntas que ella contestó. Su voz se escuchaba tranquila, sin carraspeos.
— Señora Aispuro, ¿tiene problemas de salud?
— No.
— ¿Ha consumido medicamento en las últimas 24 horas u otra sustancia que le haría difícil entender la audiencia?
— No.
Las acusaciones
La jueza Meriweather explicó entonces a Coronel que estaba bajo sospecha creíble de conspirar y traficar marihuana, cocaína, heroína y metanfetaminas a los Estados Unidos.
También le aclaró que, debido a los señalamiento, era posible que se le “detuviera mientras se espera el próximo procedimiento en su caso”. Ella dijo entender.
En esta primera audiencia el fiscal Anthony Nardozzi pidió que se mantuviera en detención provisional a Coronel, aunque dijo que aceptaría revisar una propuesta de fianza por parte de la defensa, que conforman Litchman, Mariel Colón. En los registros de la corte aparece el abogado David Benowitz como parte del equipo de defensa, pero una fuente indicó que se trata de un colaborador para facilitar trámites en el tribunal en Washington, D.C.
Además de las primeras acusaciones, todavía por confirmar por un gran jurado, a Coronel se le señala por ayudar a su esposo a escapar en 2015 de la prisión federal del Altiplano, en Almoyola de Juárez, México. Hecho revelado por Dámaso López Núnez, “El Lic”, cuando testificó contra Guzmán Loera en una corte en Nueva York, donde también se mostraron cartas de “El Chapo” en referencia a ese asunto.
La jueza indicó que ella podría enfrentar mínimo 10 años de prisión y máximo cadena perpetua, así como una multa de $10 millones de dólares, pero si el gran jurado no confirma las acusaciones, entonces tendría derecho a una audiencia preliminar.
Luego vinieron las dos últimas preguntas a Coronel.
— Señora, sólo quiero preguntarle si hubo alguna parte de la audiencia que usted no entendió bien y que necesita que se aclare.
— No, gracias.
A lo lejos se escuchó a un perro ladrar, aunque no se especificó de quién era. La traductora pidió que repitiera la respuesta.
— Perdón, no le escuché bien.
— Todo lo entendí muy bien, gracias.
No hay todavía fecha para una nueva audiencia, pero podría ser en menos de dos semanas, mientras tanto Coronel seguirá bajo resguardo en la de Alexandria City, Virginia, la cual dio a conocer una fotografía, donde la esposa de Guzmán Loera luce un impecable cabello alisado y el rostro sin maquillaje.