La grave lesión de rotura de ligamentos cruzados del quarterback Daniel Jones confirmada este lunes ha provocado un grave dolor de cabeza en toda la directiva de su equipo, New York Giants, al ocurrir apenas semanas después que el joven jugador firmara un millonario contrato por $160 millones de dólares.
Jones sufrió la lamentable lesión el pasado domingo durante la derrota de los Giants 30-6 ante Las Vegas Raiders luego que intentara retroceder para evitar una intercepción, con la mala fortuna que su rodilla se giró de forma antinatural.
El responsable de confirmar la rotura de ligamentos fue el coach Brian Daboll, quien aseguró que fue posterior al partido que se enteró de su baja.
“Me informaron sobre la lesión en una reunión con los médicos y sólo tuve que darle un abrazo”, informó el entrenador en una conferencia de prensa.
En el estadio le fue realizada una radiografía y este lunes se confirmó la lesión con una resonancia magnética. Será sometido a una cirugía en próximos días.
Daniel Jones se había perdido tres partidos esta campaña por una lesión en el cuello. Reapareció en el duelo ante Raiders.
Ante su ausencia el equipo recurrió a su respaldo, Tyrod Taylor, quien se lastimó la caja torácica en la derrota ante los Jets de la semana 8, su lugar lo ocupó el novato Tommy DeVito, el mismo que terminó ayer el partido ante Raiders.
Con Taylor fuera por tres semanas más y Jones de baja el resto de la temporada, no hay tiempo para la maduración de DeVito, quien deberá dar algo de estabilidad a una temporada que prácticamente está perdida.
El mayor problema que enfrenta Giants con la lesión de Jones es económico, teniendo que afrontar la pérdida de Jones por varios meses luego de la fuerte inversión que realizaron, que incluyó una prima de firma por $46 millones de dólares.
Por si fuera poco, devengará $35.5 millones de dólares para esta temporada.
Los Giants marchan en el último lugar de la división Este de la Conferencia Nacional (NFC) con marca de dos ganados y siete perdidos hasta la semana 9.
Este domingo, en la semana 10, New York visitará a los Dallas Cowboys, segundo lugar en la misma división con récord de 5-3, equipo que busca clasificarse a los playoffs.
