Francia.- Todo empezó cuando una estudiante de 13 años que acusó de islamofobia al profesor de-capi-ta-do Samuel Paty reconoció que mintió, a la prensa extranjera su abogado, confirmando una información del diario Le Parisien.
«No estaba presente el día de las caricaturas», admitió la joven que fue imputada por «denuncia calumniosa» durante una audiencia -el 25 de noviembre de 2020- frente a un juez anti-terro-ris-ta.
Diez días antes de su decapitación a manos de un adolescente de 18 años, este profesor de historia y geografía dictó una clase sobre la libertad de expresión en la que mostró caricaturas del semanario satírico Charlie Hebdo.
La muchacha que era una de sus estudiantes en la escuela de Bois-d’Aulne, en un suburbio al noroeste de París- contó que Paty, de 47 años, invitó al alumnado musulmán a que salieran de la clase antes de mostrar las caricaturas.
Basándose en el testimonio de la adolescente, su padre presentó una denuncia contra el profesor y lanzó una virulenta campaña en las redes sociales contra el docente con la ayuda del activista islamista Abdelhakim Sefrioui.
Ahora, los dos hombres, acusados de «complicidad en ase-si-nato», están en prisión preventiva.
«Mintió porque se sintió atrapada en una cadena de acontecimientos porque algunos de sus compañeros le habían pedido que fuera su portavoz», dijo a la agencia AFP su abogado, Mbeko Tabula.
Inmediatamente después del ataque, la policía intentó detener en la zona a un hombre armado con un cuchillo que los amenazó, lo cual hizo que los oficiales abrieran fuego y el agresor murió.
«Había un verdadero malestar y ella se sintió obligada a añadir para hacer valer el mensaje», matizó el jurista.
Al enterarse de las acusaciones contra el maestro, un checheno radicalizado de 18 años lo decapitó el 16 de octubre de 2020, antes de ser abatido por la Policía.
Hasta el momento se ha detenido a cuatro familiares del agresor (sus padres, su abuelo y su hermano menor de edad) y a otras cinco personas de su entorno.
Entre ellas está el padre de un alumno del instituto en el que trabajaba la víctima con el que había tenido una discusión tras haber mostrado las caricaturas de Mahoma en una clase centrada en la libertad de expresión.