Dos colmados cerrados por vender bebidas alcohólicas presuntamente adulteradas en Santo Domingo Este reanudaron sus actividades sin la autorización correspondiente, informó este miércoles el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor).
En un comunicado de prensa, la institución dijo que los dos establecimientos, ubicados en el sector Juan Pablo Duarte, en la zona de Cancino, fueron cerrados nuevamente por “desacatar” la medida tomada el pasado 19 de abril.
La actuación de la entidad estatal se produjo horas después de que Diario Libre publicara la información sobre la reapertura de los establecimientos.
A mediados de abril se publicó que siete personas murieron tras ingerir bebidas alcohólicas adulteradas en este sector. Sus familiares dijeron que los fallecidos tomaron clerén y un licor conocido como “Peter Allen”.
Cuarenta y cinco días después, ambos establecimientos reabrieron sus puertas y estaban en operación en medio de la inconformidad de los familiares de los fallecidos, quienes dijeron a Diario Libre, que al menos uno de los negocios debió seguir cerrado, por ser donde supuestamente se adulteraban las bebidas, una práctica que solo este año mató a más de 150 personas e intoxicó a unas 450, desde abril pasado.
Un familiar de Rafael Emilio Bartolomé, un señor de 63 años que figura entre los siete fallecidos de Cancino, dijo estar sorprendido de que se autorizara la apertura del negocio donde, asegura, era que se preparaban la bebida alcohólica tipo clerén que intoxicó al grupo.
“Cuando yo vi, me dije: ¡Oh! Lo abrieron para seguir matando gente”, cuenta la persona que no quiso identificarse, por temor a represalias. Entiende que, pese a lo ocurrido, el colmado continuará preparando bebidas.
Los colmados cerrados son el Elianny y El Tanque. Cuestionado sobre la apertura de su negocio, el propietario del colmado Elianny, Rafael Franco, aseguró a este diario que en su establecimiento no se vendió nunca bebidas adulteradas y que eso habría sido demostrado en el hecho de que las autoridades no encontraron nada.
No obstante, indicó que el cierre se mantuvo por unos 42 días y que, para su apertura, tuvo que pagar una cantidad de dinero ante el Ministerio de Salud Pública que, supuestamente, tiene en proceso otorgarle una certificación para operar.
Franco se quejó de que tuvo pérdidas por orden de los RD$100,000 en mercancías dañadas, pagos de servicios sin operar y más de RD$25,000 en bebidas incautadas y no devueltas.
Diario Libre se acercó además al colmado El Tanque, abierto desde hace un poco más de una semana. El personal asegura que todo había quedado claro con Proconsumidor en lo referente a ellos, aunque cambiaban constantemente la versión.
El director ejecutivo de Pro Consumidor, Eddy Alcántara, explicó que los establecimientos deben estar cerrados hasta tanto la Procuraduría General de la República concluya con la investigación que le fue apoderada.
Alcántara advirtió a los propietarios de ambos colmados que dadas las circunstancias y de comprobarse la violación a las disposiciones legales podrían ser iniciado en su contra un procedimiento administrativo sancionador.