En la provincia de Santiago, autoridades judiciales dictaron medida de coerción contra un cabo de la Policía Nacional. En ese sentido, la jueza Yaritza Cabral, de la Oficina de Servicios de Atención Permanente, dictó tres meses de prisión como medida de coerción contra Kelvin Encarnación Arismendy.
Este agente se encuentra acusado de dispararle y agredir físicamente a Wesmi Alexander Collado, un joven de 19 años, en un incidente ocurrido la semana pasada en la localidad de Gurabo.
La magistrada tomó esta decisión tras considerar la gravedad de las acusaciones. La defensa del joven, representada por el abogado Isidro Germoso, enfatizó la importancia de la medida, subrayando que las acciones del agente pusieron en riesgo la vida de Collado.
Por su parte, el abogado de la defensa, Roberto Pérez, argumentó que la calificación de la acción del agente se basa en la violación de los artículos 295 y 304 del Código Procesal Penal, que penalizan la tentativa de homicidio.
Kelvin Encarnación tendrá que cumplir su condena en el Centro de Operaciones Especiales de Managuabo. La Fiscalía de Santiago había solicitado prisión preventiva para el agente, argumentando que sus acciones fueron particularmente agresivas y peligrosas.
El caso se hizo público el pasado 6 de octubre, cuando Collado compartió su testimonio en redes sociales. Según su relato, se encontraba manejando su vehículo cuando fue interceptado por una patrulla policial en una zona oscura. Al intentar detenerse en un lugar más iluminado, el agente lo golpeó en la frente, provocando que los fragmentos de vidrio de la colisión le causaran una grave lesión en el ojo izquierdo.
La familia de Collado ha expresado su angustia y frustración por la agresión sufrida por su pariente, exigiendo justicia y esperando una respuesta clara de las autoridades involucradas en el caso. La situación ha generado un gran interés en la comunidad, que clama por transparencia y rendición de cuentas en el accionar policial.