El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, aseguró este miércoles tener grabaciones hechas por la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) en 2013, que evidencian que son “falsos testimonios” los señalamientos de narcotráfico que capos de la droga le han hecho en una corte de Nueva York.
“Ya no es posible negar que los narcos están dando falsos testimonios porque la verdad está documentada, en forma de grabaciones secretas, y fueron presentadas por la DEA en un juicio”, afirmó el gobernante en una declaración a la prensa en el Palacio Presidencial, convocada para defenderse de las acusaciones.
El gobernante contó que en 2013, cuando se estaba postulando para la presidencia, la DEA tenía un infiltrado en las reuniones de los narcos en Honduras. En ellas, dice, los capos admiten que si él ganaba la presidencia, no iban a lograr acuerdos.
”Soy arisco”
“Lo que los narcos dicen en las grabaciones es que Juan Orlando no va a tratar con ellos, que no se va a comprometer con ellos. Tratan de poner excusas para explicar por qué no han podido hacer un trato conmigo. Dicen repetidamente que soy arisco’”, contó el gobernante.
“O sea, que no soy una persona con la que puedan tratar y se sienten frustrados por ello. Es decir, lo que realmente decían en 2013 es lo contrario a su falso testimonio de ahora”, insistió el gobernante.
En un testimonio en la corte federal de Manhattan, el líder del cartel hondureño Los Cachiros, Devis Leonel Rivera Maradiaga, contó que ellos entregaron a Hilda Hernández, hermana del presidente, 250,000 dólares en efectivo en 2012, cuando éste era congresista y candidato a la Presidencia.
El dinero se habría entregado a cambio de “protección” para que “no nos fueran a capturar en Honduras” ni la policía militar ni la preventiva.
La coima buscaba asimismo “que no fuéramos a ser extraditados yo y mi hermano (Javier) a Estados Unidos”, y que el gobierno diera al cartel “contratos para lavar dinero del narcotráfico”, dijo Rivera.
”Co-conspirador”
Rivera aseguró que uno de los capos, que fue declarado culpable de narcotráfico la semana anterior, Geovanny Fuentes, le dijo que “tenía evidencia, fotografías, videos para mostrar cómo el presidente de Honduras, recibió cargamentos de cocaína procedentes de Colombia en los aeropuertos de San Pedro Sula y Tegucigalpa”.
Un testigo, un contador que lavaba dinero de la droga y que fue presentado con la identidad resguardada, contó al jurado que en una reunión con Fuentes el presidente dijo: “Seremos intocables (…) Le vamos a meter la droga a los gringos en sus propias narices y no se van a dar ni cuenta”.
Fiscales del distrito sur de Nueva York consideran al presidente de Honduras como un “co-conspirador” del narcotraficante Geovanny Fuentes en el envío de toneladas de cocaína a Estados Unidos.
Fuentes fue declarado culpable del delito y recibirá una sentencia que va de 10 años a cadena perpetua.
El hermano menor del presidente, Juan Antonio “Tony” Hernández, también ha sido declarado culpable como “narcotraficante a gran escala”, en un juicio en 2019 en Estados Unidos. Su condena, que puede ir de 40 años a cadena perpetua, se leerá el próximo 30 de marzo.
Anteriormente, el gobernante también consideró que tanto él como su hermano son víctimas de la venganza de los narcotraficantes que él ayudó a extraditar.
“Las mentiras son tan evidentes, que todo esto se va a desmoronar”, agregó.
Socio de Estados Unidos
En la grabación “uno de los narcos describe una conversación sobre cómo unos sicarios mexicanos podrían matarme, que tal vez cien personas morirían en el intento”, aseveró.
Añadió que en el momento en que hablaban de matarlo “había un infiltrado de la DEA grabando la conversación” y años después el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y un embajador de Estados Unidos en Honduras, que no identificó, le informaron de esos planes.
Hernández ve contradicciones entre la DEA de Nueva York, que apoya las acusaciones de la fiscalía, y el reporte de la DEA en Washington, que ha venido trabajando con Honduras en la lucha contra los carteles, consideró.
“Honduras es todo lo contrario a un narcoestado”, dijo en alusión a los calificativos que se dieron en la corte, y recordó que desde Washington el Departamento de Estado reconoce que su gobierno redujo en 95% el paso de droga por Honduras que va del sur del continente a los Estados Unidos.
“Estados Unidos es un gobierno aliado, socio nuestro, con el que hemos trabajado muy estrechamente y con quienes hemos logrado resultados extraordinarios y yo continuaré con esa alianza hasta enero de 2022” cuando termina su mandato, sostuvo.