15 de octubre de 2024

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Por más de 30 años una mujer usurpó funciones de psicóloga y enfermera

La República Dominicana ha sido testigo de una creciente ola de profesionales falsos o que usurpan funciones, los cuales se filtran en las distintas áreas sin títulos ni exequátur.

El caso más reciente fue presentado en el programa de investigación Reporte Especial con Julissa Céspedes, donde fue puesta en evidencia una mujer que por más de 30 años ocupó el puesto de psicóloga, y posteriormente de enfermera, nombrada en el Ministerio de Salud Pública.

Se apropió ilegalmente del exequátur de enfermería de Isabel Amparo Chacón, legítima dueña del decreto que le acredita ejercer su carrera en todo el territorio nacional.

Denuncia

La denuncia fue realizada por el presidente de la Asociación Nacional de Enfermería, Mariano Suazo. Este calificó la situación como un grave incidente en el sector salud.

El caso salió a la luz cuando Isabel Amparo Chacón, auxiliar de enfermería en el Consultorio Médico Rafael Leónidas Solano, ubicado en el sector capitalino de Guachupita, solicitó la ayuda de Suazo para un cambio de categoría profesional.

Chacón buscaba ascender de auxiliar de enfermería a enfermera de atención directa, ya que había obtenido su licenciatura en 2014. Un año después, recibió el exequátur que acreditaba su capacidad para ejercer en el área de la salud.

Según el denunciante, Chacón había solicitado apoyo de la Asociación Nacional de Enfermería para obtener su ascenso. Aunque nunca recibía una respuesta favorable por parte del sector salud. Aunque, lo que nunca imaginó fue que su exequátur había sido usurpado por otra persona.

Después de varios intentos por lograr su ascenso, Cachón logra reunirse con la encargada de los Centros de Primer Nivel de Atención, Ángela Borges Martínez. Esta funcionaria descubre que la beneficiada de cambio de categoría fue Maribel Payano.

Investigación

A partir de ese momento se inicia una investigación en el Servicio Nacional de Salud (SNS). Las pesquisas son por falsificación de documentos y usurpación de funciones por parte de Maribel Payano.

Para el 31 de julio de 2023, el Servicio Regional de Salud Metropolitano emitió un informe legal para investigar la gravedad del caso. El objetivo es determinar si, efectivamente, existía o no algún registro que acreditara la formación académica de Maribel Payano.

Durante la investigación observaron que en fecha 15 de marzo del 2023, el Ministerio de Educación emitió una certificación. Ahí hace contar que la supuesta enfermara se habría graduado de bachiller en el periodo 2014-2015.

Según el documento, Maribel Payano comenzó su carrera profesional en la entonces Secretaría de Salud Pública (actual Ministerio de Salud), en enero de 1993. Fue contratada como psicóloga con un salario de 23,807 pesos, luego pasó a realizar esta función en el Centro Comunitario Rafael Leónidas Solano.

De psicóloga a enfermera

En junio de 2017, la acusada de usurpación realizó un cambio de cargo, pasando de psicóloga a enfermera de atención directa. Este cambio le permitió obtener un aumento salarial significativo, con una remuneración base de 41,226 pesos. Además, de recibir una bonificación por antigüedad de 12,368 pesos, lo que elevó su salario a un total de 53,594 pesos mensuales.

También se descubrió que Maribel Payano ejerció ilegalmente como psicóloga durante más de 30 años, sin contar con la formación académica ni el exequátur correspondiente. Durante este periodo, no solo logró eludir los controles del sistema educativo, sino que se infiltró en el sector Salud, sin poseer título ni experiencia.

El expediente reveló una serie de presuntas irregularidades, que incluyen la usurpación de fundación pública, asociación de malhechores, falsificación de documentos públicos y privados y sustracción de documentos privados.

En agosto de 2023, el Colegio Dominicano de Psicólogos emitió una certificación en la que hace constar que no existen registros de exequátur que acreditan la autenticidad de licenciatura en Psicología a nombre de Maribel Payano.

En ese mismo orden, el ministro de Salud Pública en ese momento, Daniel Rivera, emitió una certificación, donde evidencia que tampoco existe un registro de exequátur de enfermería a nombre de Maribel Payano.

Complicidad

La acusada habría actuado en complicidad con su esposo, Juan Bautista, para apoderarse ilegalmente del exequátur de Isabel Amparo Chacón. Bautista ocupaba el cargo de director administrativo del Centro Comunitario Rafael Leónidas Solano, donde trabajaba junto a la víctima y la supuesta enfermera.

Conforme con el documento, Bautista utilizó su posición para acceder a los archivos y facilitar el fraude, haciendo el proceso más sencillo y discreto. Mediante esta maniobra, Payano logró registrarse en el Sistema Nacional de Salud. Ahí no solo estuvo suplantando el exequátur de Isabel Amparo Chacón, sino también el de otra persona que prefiere mantenerse en el anonimato.

Ley de Función Pública

Conforme a la Ley 41-08 de Función Pública, la supuesta enfermera habría vulnerado el artículo 84, el cual tipifica una falta de tercer grado que conlleva la destitución del cargo, así como la aplicación de las acciones contempladas en los apartados 4 y 11, cometidas por cualquier servidor público.

El apartado 4 establece que constituye una falta de honradez incurrir en vías de hecho, injurias, difamación o comportamientos inmorales en el trabajo, o realizar actos que perjudiquen la reputación del Estado o de alguno de sus órganos o entidades. Mientras que el apartado 11 sanciona la emisión de certificaciones o constancias que no se ajusten a la verdad de los hechos.

De acuerdo con la investigación realizada por el Servicio Regional de Salud Metropolitana, en contra de la supuesta enfermera Maribel Payano, esta podría enfrentar una pena de 3 a 10 años de prisión, dependiendo de las indagatorias de las autoridades.

La víctima

Isabel Amparo Chacón afirmó que su relación laboral con Payano se remonta a 1996, cuando ambas coincidieron en el Centro Comunitario Rafael Leónidas Solano. La víctima inicialmente comenzó desempeñándose como secretaria y en el 2003 realizó un curso técnico en enfermería auxiliar.

Tras 11 años de servicio, en 2014, Isabel Amparo Chacón tomó la decisión de ampliar su formación académica cursando una licenciatura en enfermería, lo que le permitiría un ascenso para mejorar su situación económica.

De acuerdo con los documentos, Isabel Amparo Chacón, estos acreditan la autenticidad de su licenciatura que cursó en la Universidad Eugenio María de Hostos.

También presentó pruebas de que el 8 de junio de 2015, mediante el decreto número 187-15 del Poder Ejecutivo, le fue otorgado su exequátur, autorizándola a ejercer la profesión de enfermería conforme a las disposiciones legales y al reglamento vigente. Este documento fue debidamente registrado en la Consultoría Jurídica del Ministerio de Salud Pública.

El 31 de julio del 2023, el SNS suspendió el pago por nómina a Payano y del servicio que llevaba ejerciendo en el Centro Comunitario Rafael Leónidas Solano como psicóloga y enfermera. En tanto que a Juan Bautista se le prohibió la entrada y el ejercicio de funciones en el citado centro.

Aunque para Isabel Amparo Chacón, las medidas que se han adoptado en contra de estas personas no son suficientes. Entiende que ambos deben ser sancionados por los tribunales.