Tras la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, Pekín podría considerar el envío de una fuerza de mantenimiento de la paz a este país centroasiático si las condiciones de seguridad representan allí una amenaza para la vecina provincia china de Xinjiang, sostiene un analista consultado por South China Morning Post.
«La situación en Afganistán podría convertirse en un caos aún mayor en el futuro. El crimen transfronterizo, el narcotráfico y el contrabando de armas de fuego pueden proliferar», advierte Sun Qi, especialista en relaciones internacionales de la Academia de Ciencias Sociales de Shanghái, que estima que «las fuerzas de seguridad del Gobierno afgano no son capaces de garantizar la seguridad afgana»
«Si la situación de la seguridad representa una amenaza significativa, China puede enviar tropas de mantenimiento de la paz junto con asistencia humanitaria a la región conforme a los términos de la Carta de las Naciones Unidas para garantizar la seguridad y los intereses del pueblo y las empresas chinas», pronostica el experto.
Sun apunta también que «la retirada de Afganistán permite a EE.UU. impulsar su presencia militar en las regiones de Asia-Pacífico y el océano Índico, con el objetivo de contener a China», por lo que es «muy probable» que Washington «aumente su actividad militar en el mar de la China Meridional y en la península de China-Indochina», advierte.
Por su parte, Wang Jin, investigador del ‘think-tank’ Instituto Charhar, en el norte de China, no cree que el gigante asiático se involucre en el «caos» en Afganistán, pues ya existe una competencia feroz en la región.
«El factor externo más importante»
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, declaró este jueves que las tropas extranjeras estacionadas en Afganistán deberían retirarse de «manera responsable y ordenada» para evitar que las fuerzas terroristas se aprovechen del caos.
«EE.UU. es el factor externo más importante que afecta al problema afgano», recordó el vocero. Asimismo, insistió en que «las decisiones y acciones relevantes» de Washington «deben respetar plenamente la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Afganistán», así como «asumir seriamente la responsabilidad de mantener los resultados de la paz y la reconstrucción» de este país.
- Este miércoles, el mandatario estadounidense, Joe Biden, anunció que los cerca de 2.500 soldados de su país que aún permanecen en Afganistán regresarían a casa antes del 11 de septiembre de este año, coincidiendo con el 20.º aniversario de los ataques del 11-S, motivo que alegó Washington para desplegar sus fuerzas en el país centroasiático.