Los republicanos en el Senado propusieron un plan de estímulo de $618 mil millones de dólares, muy por debajo de lo que impulsa la administración de Joe Biden, $1.9 billones, razón por la cual al Ejecutivo no le convence.
Son varias las reducciones de dinero que conllevaría aceptar el plan republicano.
Para empezar, una de las ayudas más sonadas del “Plan de rescate económico”, el monto base de los cheques de estímulo de $1,400 dólares, se rebajaría a $1,000, según el borrador en poder de Associated Press.
Bajo la propuesta republicana solo serían elegibles a los pagos los estadounidenses con ingresos de hasta $40,000 dólares anuales para individuos y $80,000 para parejas, lo que dejaría fuera a millones de personas a medida que la reducción del pago basado en los umbrales de ingresos se vaya aplicando.
En el caso de las leyes de estímulo anteriores, el monto del pago se fue reduciendo $5 por cada $100 por encima de los umbrales de $75,000/$150,000.
Otras reducciones que proponen los republicanos
Adicional al ajuste anterior como parte del debate sobre una nueva ronda de cheques de estímulo más enfocada, el plan de los republicanos vislumbra recortes en la partida para pagos extra por desempleo, así como los fondos para gobiernos estatales y municipales.
El dinero disponible para la reapertura de escuelas y el Programa de Protección de Sueldo (Paycheck Protection Program, PPP) sería reducido a $20,000 millones y $40,000 millones, respectivamente.
La piedra angular del documento republicano son los $160,000 millones para responder a la emergencia de salud por coronavirus, distribución de pruebas, vacunas y equipo médico para hospitales.
Aunque 10 republicanos, liderados por la senadora Susan Collins se reunieron este lunes por un periodo de dos horas con representantes de la Casa Blanca para tratar de llegar a un acuerdo bipartidista de estímulo, al momento eso no ha ocurrido.
Es muy probable que los demócratas terminen aprobando el paquete bajo el procedimiento conocido como “reconciliación”. Mediante dicha provisión, los demócratas podrían darle paso a medidas de forma unilateral con solo 51 votos, al tiempo que evitan la supermayoría de 60 requerida para aprobar la mayor parte de las legislaciones.