
New York Helicopter Tours, la compañía que operaba la aeronave que se estrelló el jueves en el río Hudson con una familia española de 5 personas a bordo, falleciendo todos junto al piloto Seankese Johnson (36), tiene un historial de situaciones de riesgo y problemas financieros que resultaron en una declaración de bancarrota en 2019 que duró hasta 2022, según los registros.
El jueves Agustín Escobar, su esposa Mercè Camprubí Montal y sus tres niños murieron con el piloto en el helicóptero turístico que se cayó en el Hudson River de Nueva York. Los turistas españoles estaban celebrando el 40 cumpleaños de la madre y el 8vo de uno de sus hijos. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, declaró en un comunicado en Twitter/X que el accidente fue “una tragedia inimaginable”. También el mandatario Donald Trump lo calificó de “terrible”.
El piloto del helicóptero era un veterano de la Marina (Navy SEAL) y hace apenas dos semanas había publicado un video suyo volando orgullosamente en el mismo tipo de helicóptero sobre el Bajo Manhattan, recordó Gothamist. Johnson, nativo de Chicago, había trabajado en televisión y como guardaespaldas de celebridades antes de mudarse recientemente a la ciudad de Nueva York para continuar su carrera en la aviación. “Me quedé sin palabras. Ni siquiera sé qué pasó”, declaró su esposa, Kathryn Johnson, ayer vía telefónica.
“Sean tuvo orígenes muy humildes, pero nunca dejó que eso lo definiera ni lo limitara. De hecho, lo motivaba”, publicó ayer en Instagram Remi Adeleke, escritor y actor, quien lo conoció en la Marina, cuando ya soñaba ser piloto. “Poseía una determinación serena, un espíritu de resiliencia y un corazón que siempre velaba por los demás”.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) declaró que el piloto Johnson acumuló 788 horas de vuelo. Los investigadores aún deben calcular el tiempo de vuelo en el helicóptero que pilotaba cuando se estrelló el jueves
Empresa con problemas
En junio de 2013 una aeronave propiedad de la misma compañía sufrió una falla de motor con cuatro pasajeros a bordo, lo que resultó en una evacuación de emergencia, según los registros de la NTSB. Esa vez el helicóptero aterrizó en el río Hudson y el agua inundó la cabina, escribió el piloto Michael Campbell en su reporte. Milagrosamente no hubo muertos ni heridos.
Previamente New York Helicopter Tours se había declarado en bancarrota bajo el Capítulo 11 en octubre de 2019 en Nueva York, alegando haber ingresado $2.1 millones de dólares ese año, pero adeudar casi $1.7 millones a sus acreedores al momento de la declaración, incluyendo más de $480,000 en servicios de reparación y más de $14,000 en costos de combustible, según documentos judiciales.
La empresa atribuyó sus problemas financieros a una orden de la ciudad de Nueva York de reducir sus viajes en un 50%, junto con un aumento en las tarifas de aterrizaje en el helipuerto del Bajo Manhattan, comentó Daily News. De allí partió el vuelo fatal del jueves alrededor de las 3 p.m.
Ayer la companía turística expresó “profunda tristeza por el trágico accidente y la pérdida de vidas ocurridos el 10 de abril de 2025, en el que uno de nuestros helicópteros se estrelló en el río Hudson. En New York Helicopter Tours la seguridad y el bienestar de nuestros pasajeros y tripulación siempre han sido la base de nuestras operaciones. Nuestra prioridad inmediata es apoyar a las familias y seres queridos afectados por esta tragedia, así como cooperar plenamente con las investigaciones de la FAA (Administración Federal de Aviación) y la NTSB”.