El Pentágono utilizará su asignación inicial de la vacuna contra el coronavirus en 16 instalaciones de defensa en Estados Unidos y diversos lugares del mundo. El personal de servicios de emergencia y residentes de hogares de militares retirados tendrán prioridad, dijeron funcionarios el miércoles.
Luego, a medida que disponga de vacunas, se inmunizará a personal militar que realiza ‘tareas nacionales cruciales’, tales como tripulaciones de armas nucleares fuerzas de ciberseguridad, así como las unidades que se aprestan a realizar misiones.
Las vacunaciones serán voluntarias porque en principio la vacuna Pfizer estará disponible para casos de emergencia. Serán obligatorias una vez que reciban la plena autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
Algunas decenas de altos jefes del Pentágono, como el secretario de Defensa en funciones, Christopher Miller, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Mark Milley, estarán incluidos entre los primeros, dijo el vocero Jonathan Hoffman. Algunos se harán vacunar en forma pública para demostrar que el Pentágono confía en la seguridad de la vacuna.
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