
SANTO DOMINGO.- Pedro Martínez, miembro del Salón de la Fama de las Grandes Ligas, reveló este miércoles que tiene familiares desaparecidos tras el trágico colapso del techo de un club nocturno en Santo Domingo, su ciudad natal.
El derrumbe, ocurrido en la madrugada del martes en el reconocido club Jet Set. Entre las víctimas mortales se encuentran los exjugadores de Grandes Ligas Octavio Dotel y Tony Blanco, así como Nelsy Cruz, gobernadora de la provincia de Monte Cristi y hermana del pelotero Nelson Cruz.
“Con el corazón destrozado quiero darles mis condolencias a todos y quiero dármelas yo también, porque tengo familia que todavía no ha aparecido. La esperanza es lo único que podemos mantener ahora”, expresó Martínez en un video publicado en redes sociales. “Espero que todos sigan orando. Nuestro país es uno de fe, de unión, y necesitamos mantener esa fuerza”.
Pedro Martínez, de 53 años, oriundo de Manoguayabo, a unos 16 kilómetros al oeste de la capital, hizo un llamado a la solidaridad nacional en medio del luto que embarga a la República Dominicana.
La tragedia ha impactado profundamente a la sociedad dominicana, tanto por el número de víctimas como por la relevancia pública de varias de ellas. El exministro de Deportes Danilo Díaz lo calificó como “un duelo nacional”, mientras destacaba la figura de Octavio Dotel, a quien conoció personalmente: “Fue una persona que apostó por su país, vivía aquí, invirtió aquí, e hizo familia aquí”.
El velorio de Dotel reunió a decenas de personas vestidas de blanco y negro, entre ellas David Ortiz, también miembro del Salón de la Fama. “Me he pasado el día de un funeral a otro. Esto es devastador. Octavio era una persona con cero tasa de rechazo, todos lo querían. “Siempre transmitía alegría”, dijo conmovido el ícono de los Medias Rojas.
Según testigos, el derrumbe comenzó con la caída de polvo del techo durante un concierto de merengue. Segundos después, toda la estructura se desplomó, atrapando a decenas de personas bajo losas de concreto en medio de la pista de baile.
La nación dominicana sigue en vilo mientras continúan las labores de rescate y la identificación de víctimas, en lo que ya se considera una de las tragedias más graves ocurridas en el país en los últimos años.