Supuestas pastoras con cuerpos espectaculares y vistiendo diminutos vestidos y pastores que negocian sin ningún tapujo a costa de fe, abundan en las redes sociales, en casos que parecen más de mafia o del bajo mundo, que Dios.
Esta creciente ola de llamado pastores invaden las redes sociales con ocurrencias y acciones muy distantes al del amor al prójimo. Mientras algunos piden, en nombre de Dios, para comprar lujos, dinero, teléfono de última generación, vehículos de alta gama, viaje en crucero, y hasta lo que ofertan terreno en el cielo al módico precio de cinco mil dólares.
Escenas en las que ciertos líderes religiosos emplean lenguaje ofensivo desde el púlpito, ridiculizan a asistentes o condicionan bendiciones a cambio de contribuciones económicas.
En redes sociales circula un vídeo de una presunta pastora usando un vestido sexy mientras ministra en una iglesia.
De su lado la pastora Belén Torres, utilizó chistes durante un predica, el vídeo se volvió viral rápidamente en redes sociales.
Un pastor cristiano dijo que Dios le reveló que é y su familia debían irse de vacaciones, para que los miembros de la congregación financien el viaje.
Asimismo, el pastor Jorge Pompa, fundador del Ministerio Internacional Fuente de Vida, pidiendo públicamente a un feligrés que entregue los papeles de un terreno y que lo “done” a la iglesia porque, dijo, “Dios se lo pidió”.
En ese sentido otro pastor pidió a sus seguidores ofrendas para comprar una camioneta nueva para su esposa, según explica en el audiovisual, “eso me lo pidió el Señor directamente”.
De igual forma un pastor cristiano exige a sus feligreses que financien la compra de dos iPhone 17 Pro Max para él y su esposa, el audiovisual se viralizó en redes sociales y ha generado tanto indignación como burlas.
Otro pastor utiliza los besos para según él alejar a los demonios, la reacción del mismo ha causado críticas en redes sociales.
En ese orden el líder religioso, conocido como pastor Avaricio, vende terrenos en el cielo por el módico precio de 5,000 dólares.
Por su parte, el pastor Nicolas Hicks usa el sentido del humor para llevar la palabra de Dios.
