El peleador irlandés Conor McGregor afrontará una batalla legal después de acusarle dos mujeres de agresión y daños personales, lo que empañará, sin duda, su regreso al octógono este sábado para enfrentarse a Dustin Poirier en Abu Dhabi.
La cadena pública irlandesa RTE informó este miércoles de que los abogados de las supuestas víctimas han presentado ante el Tribunal Superior de Dublín dos demandas separadas contra McGregor, a quien acusan de causarles “daños personales físicos”.
El registro judicial indica que una de ellas ha realizado una declaración jurada, pero se desconocen más detalles al respecto, pues el caso se encuentra bajo secreto de sumario. Según la RTE, otro hombre figura, junto a McGregor, como demandado en este juicio.
El pasado junio, el luchador irlandés anunció, por tercera vez en cuatro años, que abandonaba el deporte profesional porque, según él, había perdido “la emoción”, pero ahora está de regreso luego de una ardua preparación en estos meses de pandemia.
Pocos le tomaron en serio y consideraron que se trataba de otro golpe publicitario encaminado a sacar más beneficios económicos ante un posible regreso y así fue.
La imagen de McGregor ha ido deteriorándose en los últimos años, sobre todo en su natal Irlanda, por polémicas protagonizadas dentro y fuera del octógono.
El diario estadounidense “The New York Times” aseguró en marzo de 2019 que la Policía irlandesa investigaba a McGregor por la supuesta agresión sexual cometida contra una mujer en un hotel de Dublín en diciembre de 2018 y que fue arrestado un mes después para ser interrogado al respecto.
El deportista, uno de los mejor pagados del mundo, también indignó a muchos de sus compatriotas cuando un vídeo grabado en abril de 2019 en un “pub” de su barrio dublinés de Crumlin mostraba cómo le propinó un puñetazo a un anciano, tras mantener un altercado verbal.