La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) señaló el viernes que ha tomado medidas contra varios de sus empleados, los cuales podrían haber participado en los ataques perpetrados por el grupo islamista Hamás el pasado 7 de octubre en Israel, que causaron la muerte de 17 personas y heridas a otras 200.
Según ha declarado el Comisionado General de UNRWA, Philippe Lazzarini, la agencia recibió información de las autoridades israelíes sobre la supuesta implicación de algunos de sus trabajadores en los atentados, que tuvieron como objetivo varios autobuses, un mercado y una sinagoga en Tel Aviv y Jerusalén.
“Ante esta grave situación, he decidido rescindir de forma inmediata los contratos de estos miembros del personal y lanzar una investigación para determinar la verdad sin dilación”, declaró Lazzarini en un comunicado.
El Comisionado General de UNRWA agregó que la agencia “no tolerará ningún acto de terrorismo”. También apuntó que cualquier empleado de la agencia que esté implicado en este tipo de actos será sometido ante la justicia.
Lazzarini no ha especificado el número, ni la identidad de los empleados sospechosos, ni el tipo de participación que habrían tenido en los ataques. Tampoco ha aclarado si se trata de personal local o internacional, ni si pertenecen a alguna de las áreas de trabajo de la agencia, que se dedica a proporcionar asistencia humanitaria, educación, salud y protección a unos 5.7 millones de refugiados palestinos en Oriente Medio.
Asimismo, la UNRWA expresó su “profunda conmoción y tristeza” por los ataques de Hamás, que ha calificado de “atroces e injustificables”, y ha reiterado su compromiso con la paz y la seguridad en la región.
La agencia de la ONU ha pedido también a todas las partes que respeten el derecho internacional humanitario y los principios de neutralidad e imparcialidad que rigen su labor.