Andrea Kersten, administradora de la Oficina Civil de Responsabilidad Policial (COPA, por sus siglas en inglés) expresó su preocupación sobre la razón que dieron los oficiales para detener a Dexter Reed, quien murió a causa de los balazos el mes pasado, y cuyos videos fueron publicados el martes 9 de abril.
Oficiales de la policía de Chicago detuvieron a Dexter Reed, que viajaba en una SUV porque supuestamente no tenía puesto el cinturón de seguridad. Esta es la duda que la administradora de COPA tiene, por lo que le escribió una carta al Superintendente Larry Snelling para cuestionar sobre esta decisión de los agentes.
La parada de tránsito se registró el 21 de marzo en la cuadra 3800 de West Ferdinand Street, en la ciudad de Chicago. Tras darle indicaciones para que se bajara del vehículo, según el informe que compartieron, Reed disparó primero y se desató un tiroteo en el que los oficiales dispararon 96 veces en un lapso de tiempo de 41 segundos.
En duda la versión que dieron los oficiales
“La revisión de las imágenes de vídeo y los informes iniciales parece confirmar que el Sr. Reed disparó primero, alcanzando al oficial, y cuatro agentes respondieron al fuego”, dijo la agencia en un comunicado.
Las pruebas reunidas por los investigadores que llevan el caso ponen en duda la “veracidad” de las afirmaciones de los agentes sobre la infracción del cinturón de seguridad.
No están seguros de cómo los oficiales pudieron ver a Dexter Reed que no llevaba el cinturón de seguridad, ya que la camioneta tenía los vidrios polarizados y los agentes tenían otras posiciones, por lo que no comprenden como se percataron del cinturón de seguridad.
Uno de los agentes disparó 50 balas
En el video de las cámaras corporales, así como los de las cámaras de vigilancia de las calles en donde ocurrió el tiroteo mortal, se puede ver la gran cantidad de disparos que ejecutan los oficiales.
Uno de ellos, según la información de las autoridades que investigan el caso, disparó al menos 50 balas, cuando Reed yacía inmóvil boca abajo en el suelo. Aun en esas condiciones, otros agentes intentaban encontrar el arma con la que, según disparó, y a pesar de estar sin moverse y sangrando, lo esposaron.
Mientras despejan estas incógnitas, Andrea Kersten ha solicitado que se despoje al oficial que disparó varias veces a Reed de sus facultades de policía. Son cuatro agentes a quienes los organismos de control policial pretenden despojar de sus poderes policiales.
Cuatro agentes están en licencia administrativa
Los agentes que participaron en el tiroteo se encuentran en licencia administrativa. Los nombres de cada uno de ellos no fueron revelados por las autoridades.
El tiroteo sigue siendo investigado por COPA y el Departamento de Policía de Chicago, cuando lleguen a una conclusión compartirán más información.