El expresidente estadounidense, Barack Obama, hizo campaña este viernes a favor de los dos candidatos demócratas al Senado que aún deben someterse a las urnas en Georgia y que, si se imponen, negarían a los republicanos el control del Senado.
‘Georgia es el centro del universo cívico porque esta elección especial va a determinar en último término el curso de la presidencia de (Joe) Biden y Kamala Harris y de si podrán cumplir sus promesas’, aseguró el exmandatario en un mitin virtual.
Los candidatos demócratas a senadores Raphael Warnock y John Ossoff se enfrentan a las urnas a Kelly Loeffler y David Perdue, respectivamente, el 5 de enero, después de que ningún candidato consiguiera suficiente margen el pasado 3 de noviembre para evitar una segunda vuelta.
Si ambos demócratas se imponen, el dominio republicano del Senado que existe actualmente desaparecerá en una cámara dividida exactamente por la mitad, 50 a 50.
Obama pidió a los votantes del estado acudir masivamente a las urnas porque ‘el Senado es verdaderamente importante’ a la hora de facilitar la agenda de gobierno de la nueva administración del presidente electo Joe Biden.
El exmandatario recordó que sus dos primeros años de mandato, que comenzó en 2009, fueron los más productivos legislativamente, ya que después los republicanos tomaron el control de la cámara alta y bloquearon por sistema todas sus propuestas, algo que definió como ‘muy frustrante’.
Obama confió que con una división al 50 % del Senado, los republicanos se verán obligados ‘a tomar una postura de cooperación en el Congreso’, donde los demócratas controla la Cámara de Representantes.
‘Votar es cada vez más importante en un mundo donde nos dicen que hay que ser rico, poderoso o tener conexiones para tener influencia’, reflexionó Obama, quien centró sus críticas a los candidatos republicanos por haberse beneficiado durante la pandemia con inversiones en valores al alza al tiempo que la niegan o le restan gravedad.
Las encuestas dan ventaja a Warnock y sitúan a Ossoff en un empate técnico. Biden le dio la vuelta al estado de Georgia en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre con un pequeño margen.
Algunos analistas consideran que la insistencia del presidente Donald Trump de denunciar fraude electoral sin ninguna prueba para evitar que se oficialice la victoria de Biden podría pesar en las posibilidades de victoria de los candidatos republicanos.