El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, volvió a reclamar este sábado a la Administración federal medidas para frenar la nueva cepa de COVID-19 descubierta en el Reino Unido tras detectar tres nuevos casos en el estado.
Cinco días después de encontrar un primer contagiado con esta variante del virus, Nueva York anunció hoy otros tres, dos de ellos vinculados a ese primer caso y otro sin ninguna relación.
“No hay ningún misterio sobre cómo llegó aquí. Se subió a un avión y voló aquí desde Europa, igual que la cepa original”, señaló Cuomo en una conferencia de prensa, en la que volvió a cargar contra el Gobierno federal por no obligar a hacer pruebas a todos los viajeros internacionales.
“Su falta de actuación supone que los demás tenemos que estar mucho más vigilantes en nuestro trabajo para frenar la expansión, así como hacer todo lo que podamos para acelerar la distribución de las vacunas”, añadió el político demócrata.
Alrededor de Estados Unidos se han detectado ya decenas de casos de la nueva variante del coronavirus, que aparentemente se transmite con más facilidad, aunque no parece que desencadene síntomas más severos.
Según los primeros estudios, las vacunas desarrolladas hasta ahora deberían ser también efectivas contra esta cepa.
Desde que la variante se descubrió en el Reino Unido, las autoridades de Nueva York han reclamado a Washington medidas más estrictas para controlar su avance en Estados Unidos y, ante la falta de respuestas, han tomado algunas acciones por su cuenta.
Así, Cuomo pactó con las aerolíneas que conectan aeropuertos británicos con los de Nueva York que sometan a tests a los pasajeros y se ha endurecido la vigilancia sobre las cuarentenas a las que deben someterse quienes llegan al estado, especialmente desde el Reino Unido.
El gobernador anunció además que en el día anterior se alcanzó un nuevo récord de pruebas de covid-19 en el estado, con un total de más de 258.000, para una población de algo menos de 20 millones de personas.
De ellas, un 6,57 % resultaron positivas, mientras que se registraron 188 fallecimientos.
Según el recuento del estado, en total han fallecido por el coronavirus en Nueva York 31.519 personas, de las casi 370.000 que han perdido la vida en EE.UU.