NUEVA YORK.- Ante el desborde de la delincuencia a todos los niveles en el Metro de la ciudad, la gobernadora del estado, Kathy Hochul, anunció ayer miércoles que desplegará 750 efectivos de la Guardia Nacional para que junto a policías, revisen los bolsos de cada pasajero con el objetivo de garantizar controles de seguridad.
Advirtió los pasajeros que se nieguen que no podrán abordar los vagones hacia sus destinos.
A los efectivos de la Guardia Nacional se unirán 250 policías estatales también autorizados por la gobernadora con lo que sumarán 1,000 vigilantes.
“Pueden negarse, pero podemos rechazarlos, pueden caminar», añadió la gobernadora.
El despliegue se hará en un momento en que el desacreditado alcalde Eric Adams, ha sido incapaz de contener con los policías que patrullan las estaciones, la delincuencia que mantiene aterrorizados a millares de viajeros en toda la ciudad.
«Repitiendo estadísticas… no te hace sentir mejor», afirmó la gobernadora respondiendo a un reporte de la Autoridad Metropolitana de Tránsito (MTA) y la policía afirmando que la delincuencia está bajando en los trenes.
Hochul lo reconoció que su medida tiene que ver más con los sentimientos cuando dio a conocer el plan de seguridad en el Metro de cinco puntos en respuesta a lo que calificó de recientes ataques «descarados y atroces» contra los trabajadores de la MTA.
Esos ataques fueron excepciones a una caída del 15 por ciento en la delincuencia general en el Metro en febrero, según las estadísticas de la policía publicadas el día antes del anuncio de Hochul, pero la gobernadora restó importancia a los datos.
«Especialmente cuando acabas de escuchar que alguien ha sido cortado en la garganta o arrojado a las vías del metro», señaló la funcionaria.
“El precio de que los neoyorquinos se sientan mejor en el sistema de metro será el regreso de los controles aleatorios de equipaje realizados por 750 soldados de la Guardia Nacional y 250 policías estatales y de la MTA, junto con los agentes de la policía de Nueva York que hacen lo mismo”, dijo Hochul.
El despliegue de los efectivos de la Guardia Nacional y la policía coincide con el anuncio del alcalde Eric Adams el martes de que los agentes de la policía restablecerán los controles de equipaje.
«Empezarás a verlos en las mesas, asegurándote de que no se traigan armas», refirió Hochul.
