La Asamblea y el Senado de Nueva York derogaron este martes una ley de 1976 contra la práctica de la prostitución en los espacios públicos, pero que los agentes de la Policía de la ciudad han utilizado con asiduidad para detener a mujeres transexuales, especialmente negras y latinas, según han denunciado numerosos legisladores y ONG.
La ley, que popularmente se conoce como la prohibición de las mujeres trans a caminar, permitía a los agentes del orden arrestar y acosar a cualquier persona que supuestamente estuviera practicando la prostitución, sobre vagos preceptos que muchas veces se limitaban a su aspecto o forma de vestir.
«Este proyecto de ley es una victoria monumental para las mujeres transgénero negras y morenas en todo el estado y un paso fundamental para reducir la criminalización de las mujeres trans», aseguró la ONG Make the Road Nueva York en un comunicado para celebrar la votación la derogación.
Una miembro tras de esta asociación, Mayra Colon, mostró su «desbordante alegría» por la decisión de las dos cámaras legislativas neoyorquinas, controladas por el Partido Demócrata, y contó que durante años ha sido acosada por la policía por pasear con su marido o por su manera de vestir.
«Cuando mi marido y yo salíamos de noche, siempre llevaba mi certificado de matrimonio. En caso de ser parados, podía demostrar a los agentes de policía que estábamos casados y evitar ser arrestada bajo la ley de merodear con el objetivo de prostituirse», dijo Colon.
La reforma fue propuesta por el senador estatal Brad Hoylman y la asambleísta Amy Paulin, a quienes se unieron numerosos políticos en señal de apoyo.
«El Senado de Nueva York ha aprobado la ley para derogar la prohibición de las mujeres trans a caminar, una norma desfasada que la policía usaba para arrestar y acosar a las mujeres transgénero. Esta es una enorme victoria para la lucha por la igualdad», escribió Hoylman en su cuenta de Twitter.
Horas después de que la nueva normativa fuera aceptada por ambas Cámaras, el gobernador de Nueva York Andrew Cuomo imprimió su firma sobre el documento, el último paso para que la ley entre en vigor.
«Acabo de firmar la legislación que rechaza la prohibición discriminatoria de las mujeres trans a caminr. Durante demasiado tiempo, la gente trans ha sido objetivo de la policía de manera injusta y desproporcionada por una conducta inocente basada en su apariencia. Nueva York nunca detendrá la lucha por los derechos y la justicia de los LGTBI», dijo Cuomo en un breve comunicado.
El fin de esta norma, defendida por el opositor Partido Republicano, era una antigua reivindicación de los activistas por los derechos humanos y cobró renovadas fuerzas durante el movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan) surgido en mayo del año pasado tras el asesinato del ciudadano afroamericano George Floyd a manos de un policía.
El movimiento LGTBI de Nueva York secundó estas protestas uniéndose a las marchas y celebrando concentraciones paralelas, muchas de ellas encabezadas por activistas transexuales negros y latinos.