El discurso del presidente, Joe Biden, sobre los niños migrantes ha cambiado de tono. Hace apenas un mes prometía: “La única gente a la que no vamos a dejar sentados allí, al otro lado del río Bravo, solos y sin ayuda, es a los niños”. Este viernes, en una entrevista con el programa Today, recalcó: “No envíe a sus hijos, punto. Están en peligro al hacer ese viaje de 1,000 millas […] Puede solicitar [asilo] desde su país. No tiene que hacer este viaje”. No calificó la situación de crisis, pero admitió que “requiere de una acción inmediata”.
Sus palabras llegan apenas horas después de que el secretario de Salud, Xavier Becerra, dijera en una entrevista con Noticias Telemundo: “Un niño que cruza la frontera sin papeles no tiene garantizada su estancia aquí en Estados Unidos, y muchos de esos niños no van a calificar bajo la ley de este país”.
“No se resuelve todo fácilmente con nada más que cruzar la frontera como niño, hay mucho más porque en este país si queremos avanzar como democracia tenemos que obedecer la ley”, agregó Becerra, quien proviene de una familia de inmigrantes y tiene a su cargo el dar acogida a los menores que cruzan la frontera.
“No es un cambio” de política, quiso aclarar, pero sí supone al menos un endurecimiento en el discurso de la Administración, que se ha enfrentado en sus primeros 100 días en la Casa Blanca a un agudo aumento en la llegada de menores migrantes. Sólo en el mes de marzo, 170,000 migrantes fueron detenidos en la frontera, un récord en 20 años, y actualmente hay más de 23,000 niños no acompañados en el país.
“Se está actuando con urgencia ahora”, dijo Biden en su entrevista difundida este viernes. “Por ejemplo, hace un mes, teníamos a miles de jóvenes detenidos en lugares que no deberían estar y controlados por la Patrulla Fronteriza. Ahora hemos reducido eso drásticamente”. Atribuyó además lo que sucede en la frontera al “fracaso” de la transición de la Administración del expresidente Donald Trump.
“Los dos departamentos que no nos dieron acceso a prácticamente nada fueron el de inmigración y el de defensa. Así que no nos enteramos de que habían despedido a un montón de gente, de que les faltaba personal considerablemente”.
Biden fue preguntado además sobre los niños migrantes que fueron separados de sus familias durante la Administración de Trump, y que él se comprometió a reunificar con sus padres. Según datos de la cadena NBC News, ninguna familia ha sido aún reunificada desde la llegada de Biden a la Casa Blanca en enero, pese al trabajo realizado con 5,600 casos de menores.
“Aún no sabemos dónde están esos niños”, defendió Biden. “Estamos tratando de averiguar lo que pasó. Es casi como ser un detective. Seguimos intentando como locos averiguar dónde están”.
[Cuatro razones por las que la llegada de niños migrantes provoca “una crisis fronteriza”]
El Gobierno y grupos legales independientes llevan semanas intentando encontrar a los padres o tutores de los niños. En algunos casos, la Administración ha identificado a los padres en sus países de origen, dispuestos a volver a Estados Unidos para reunirse con sus hijos pero la Administración aún no los ha traído, aunque Biden se comprometió públicamente a hacerlo a principios de marzo, según NBC News.
Decepción entre la comunidad inmigrante
El cambio en el tono del Gobierno ha desconcertado a la comunidad inmigrante. “Se escuchaba todo bonito, parecía que él iba a dar la oportunidad a todos los menores de poder llegar aquí”, dijo a Noticias Telemundo Elena, quien no quiso dar su nombre completo, una tía que espera reencontrarse con su sobrino adolescente en cuestión de días, después de que él cruzara la frontera solo.
“Imagínese que hay unos [niños] que hasta mueren. A otros los secuestran, a otros hasta los violan. Entonces se les debería dar una oportunidad a todos”, agregó.
Activistas aseguran que, pese a advertencias de este tipo por parte de las autoridades estadounidenses, muchos migrantes acaban por escuchar las falsas promesas de los coyotes. “Llegan esperando lo que le dicen los coyotes a la frontera, pero la realidad es diferente”, afirmó Douglas Interiano, de Proyecto Migrante.
Uno de los problemas que se encuentran a menudo los más pequeños tras vivir situaciones de desamparo y violencia en su camino migratorio y cruzar desde México es la dificultad de acceso a protección legal, según denuncia Hope Frye, directora ejecutiva de Project Lifeline.
Becerra prometió que, mientras que un niño está “temporalmente en los Estados Unidos”, va a recibir “un trato legal y responsable”. Lo más duro para esos menores, denuncian sin embargo activistas, ya se está produciendo. “Es un hecho que los niños ya están siendo retornados a sus países de origen”, agregó Interiano.
Actualmente hay cerca de 23,500 menores bajo custodia de las autoridades estadounidenses, según datos recabados por Noticias Telemundo.
Con información de la reportera Cristina Londoño y de Today.