Un niño estudiante de jardín de infantes y su madre murieron cuando fueron atropellados por un minibús escolar mientras caminaban para llegar a clases temprano ayer en Mamaroneck, condado Westchester de Nueva York.
El accidente ocurrió alrededor de las 8:30 a.m. del jueves, aproximadamente a media cuadra de la escuela, frente a un centro comercial. Según la policía de Mamaroneck el niño tenía 6 años, fue declarado muerto en el lugar y era alumno de Mamaroneck Avenue Elementary School. Su madre de 43 años fue trasladada a un hospital cercano, donde luego falleció.
La investigación policial inicial reveló que el autobús viajaba en dirección este desde New Street, girando a la izquierda en Mamaroneck Ave. con luz verde. Se dirigía a la escuela y a bordo iban un conductor de 68 años de Mount Vernon, varios estudiantes y un asistente. Mientras el vehículo giraba, había varios padres y niños caminando en un cruce de peatones con un letrero que les daba paso para caminar.
La policía dijo que no hay cargos pendientes para el conductor del autobús. Su nombre no fue divulgado al momento, como tampoco los de las víctimas. “No hay nada más difícil de experimentar para una comunidad que la pérdida de vidas, y sabemos que todos en las comunidades de Mamaroneck y Larchmont están desconsolados por esta noticia”, dijo el distrito escolar en una declaración. “También sabemos que la muerte de un niño es particularmente difícil de procesar para otros niños. En este momento hemos informado a nuestro personal de esta increíble pérdida, y los trabajadores sociales y psicólogos están plenamente desplegados”.
Las tragedias con buses escolares no son inusuales en Nueva York y zonas cercanas. El mes pasado un transporte se incendió de repente con niños a bordo en Nueva Jersey y milagrosamente no hubo heridos.
En febrero una niña de 5 años fue fatalmente atropellada por un autobús del que se acababa de bajar al salir de clases en el condado Rockland. A fines de enero un niño de 8 años también fue fatalmente arrollado por un autobús en ese mismo condado. Dos días después tres ancianos murieron y otro persona adulta resultó herida en un violento choque entre un automóvil y un autobús escolar en Nueva Jersey.
En otro caso similar, en noviembre una abuela dominicana murió atropellada por un bus escolar tras dejar a sus tres nietas en clases en Queens (NYC). En septiembre dos maestras murieron y decenas de estudiantes resultaron heridos cuando el autobús chárter en el que viajaban desde Long Island a Pensilvania se salió de la Interestatal 84 y se estrelló contra un terraplén en la ciudad Wawayanda, 75 millas al noroeste de NYC. Ese volcamiento causó más lesiones y muertes que cualquier otro accidente de tráfico en Nueva York en la última década, según un análisis de datos de transporte estatal del Times Union.
Pocos días después un ciclista latino de 44 años murió luego de que un conductor de autobús escolar lo atropellara en Borough Park, Brooklyn (NYC).
Las autoridades recuerdan que hay cero tolerancia con conductores que manejen a exceso de velocidad y/o bajo efectos de alcohol y drogas. También los ciclistas y motorizados son frecuentes protagonistas de accidentes viales, como víctimas y victimarios, al circular en las aceras, irrespetar el semáforo y hasta el sentido de las calles.
En mayo una abuela boricua de 71 años murió al ser arrollada por un conductor que huía de la policía en Brooklyn (NYC), abandonó la escena subiéndose al Metro. Su hija resultó herida. Irónicamente apenas horas antes la gobernadora Kathy Hochul había firmado la llamada Sammy’s Law que reduce el límite de velocidad a 20 mph e incluso 10 mph en algunas calles de los cinco condados de NYC para proteger a los peatones. En lo que va de este año más de 40 personas han muerto arrolladas en la ciudad.
En diciembre la gobernadora Hochul firmó la “Ley Angélica”, prevista para mantener fuera de la carretera a los conductores con suspensiones previas al acusar de delito grave a los reincidentes que operan vehículos después de haber cometido cinco o más infracciones de tránsito que resultaron en suspensiones o revocaciones.