Los civiles no son los únicos atacados durante el reciente aumento de la violencia en el Metro de Nueva York.
Los delitos graves contra policías en el subterráneo también están en aumento, con 15 ataques a oficiales de policía en enero, en comparación con sólo 5 durante el mismo mes en 2020, advirtió el jueves la jefa de tránsito de NYPD, Kathleen O’Reilly.
Hablando durante una reunión de la junta de la MTA, O’Reilly dijo que esa cifra era una gran parte del total de 43 agresiones graves en el Metro el mes pasado.
La publicación de las estadísticas se produce en medio de una creciente preocupación por un aumento de la violencia en el transporte público de NYC, con informes de pasajeros golpeados, empujados, cortados y hasta dos asesinados en las últimas semanas.
El comisionado de la policía de Nueva York, Dermot Shea, dijo la semana pasada que reforzaría la presencia policial con unos 500 agentes más tras la noche sangrienta del 12 de febrero que dejó dos muertos y otros dos heridos, todos atacados por una misma persona en la línea A.
El presidente de MTA, Pat Foye, dijo el jueves que la policía de Nueva York ya ha desplegado 644 policías más en el sistema de Metro en los últimos días, pero no es suficiente. Y reiteró el llamado de la MTA para que un total de 1,500 oficiales más patrullen el subterráneo.
“Éste es un buen primer paso”, comentó Foye sobre los agentes desplegados hasta ahora. “Pero vamos a necesitar aproximadamente 900 oficiales de policía más para brindar el tipo de cobertura y seguridad que nuestros usuarios y empleados merecen”.
“Nuestra solicitud nos devolverá al nivel de personal de NYPD en los subterráneos que existía en 1995, cuando la Policía de Tránsito de la Ciudad de Nueva York se fusionó con NYPD para formar la Oficina de Tránsito del NYPD de hoy”, dijo.
Los funcionarios de tránsito dicen que la delincuencia en general ha disminuido en el Metro, y el número de pasajeros se ha reducido en 70% por la pandemia, pero han subido las agresiones.
La violencia y “crisis de salud mental” que vive la ciudad están causando estragos en el sistema de transporte, denunció en enero la jefe de tránsito de la ciudad (NYC Transit), Sarah Feinberg, en una carta enviada al alcalde Bill de Blasio.