Las autoridades en Myanmar detuvieron el martes al cómico más conocido del país mientras siguen persiguiendo a personas a las que acusan de ayudar a incitar protestas en todo el país contra el golpe de Estado militar de febrero.
El cómico Zarganar fue sacado de su casa en Yangón por policías y soldados que llegaron a bordo de dos vehículos del ejército, explicó otro comediante, Ngepyawkyaw, en su página de Facebook. Zarganar, de 60 años, es un humorista mordaz que entrado y salido de prisión desde que participó activamente en una fallida revuelta popular en 1988 contra la dictadura militar que regía el país entonces. También es conocido por su labor social, especialmente en la organización de asistencia a las víctimas del ciclón Nargis de 2008.
En la última semana, la junta ha emitido órdenes de detención para al menos 60 personas destacadas en literatura, cine, artes teatrales, música y periodismo, acusadas de la presunta difusión de información que socava la estabilidad del país y el estado de derecho. Los cargos contra el cómico, cuyo nombre real es Maung Thura, no estuvieron claros de inmediato.
Muchos manifestantes y activistas de a pie son detenidos también cada día, según numerosos reportes en redes sociales.
En Mandalay, la segunda ciudad más grande del país, las fuerzas de seguridad emplearon granadas aturdidoras y efectuaron disparos el martes para disolver una marcha de trabajadores médicos que se manifiestan casi a diario desde el alzamiento militar del 1 de febrero que derrocó al gobierno electo de Aung San Suu Kyi. El golpe frenó el regreso gradual del país a la democracia tras cinco décadas de gobierno militar.
Un participante que pidió mantener el anonimato por su propia seguridad dijo a The Associated Press que doctores, enfermeras y estudiantes de medicina fueron atacados cuando se congregaron alrededor de las 05:00. Las fuerzas de seguridad emplearon autos para chocar contra inconformes en moto, añadió. La web de noticias The Irrawaddy reportó la detención de cuatro médicos.
Al menos 570 manifestantes y transeúntes, 47 de ellos menores, han sido asesinados desde el golpe, según la Asociación de Asistencia a Prisioneros Políticos, que monitorea las víctimas y arrestos. Otras 2.728 personas, incluyendo Suu Kyi, están detenidas, agregó.
Los activistas han empezado a organizar un boicot a la celebración oficial del Thingyan, el tradicional Año Nuevo del país, que se celebra la próxima semana. La festividad suele ser un momento de celebración y reuniones familiares.