
Una mujer identificada como Genara Pérez Méndez, de 34 años, dejó de vivir este domingo en circunstancias lamentables mientras se celebraba el Día de las Madres Dominicanas. El suceso ocurrió en su residencia ubicada en el sector El Cacique, del barrio Palmarito, en la provincia de Barahona.
El hecho tuvo lugar en horas de la mañana, y ocurrió en presencia de su hijo más pequeño, de tan solo cuatro años de edad. La situación dejó en condición de orfandad a dos jovencitos, uno de 14 años y otro de 4, quienes ahora quedan bajo el cuidado de sus familiares.
Según declaraciones ofrecidas por su pareja, Genara ya había mostrado señales de angustia anteriormente. En una ocasión anterior habría intentado atentar contra su vida, pero un familiar intervino a tiempo y logró evitarlo. A pesar de que en su entorno se solicitó ayuda profesional, la mujer se mostraba renuente a recibir asistencia psicológica.
Vecinos de la comunidad expresaron consternación ante lo ocurrido. Algunos de ellos comentaron que la noche anterior la habían visto compartiendo con aparente normalidad en un local de entretenimiento. Relataron que se encontraba en un billar, donde se le notaba animada, lo que hizo más inesperado el desenlace del día siguiente.
Personas cercanas la describieron como una mujer amable y de carácter alegre, por lo que muchos no sospechaban del estado emocional que enfrentaba. La comunidad de Palmarito lamentó profundamente lo sucedido y manifestó solidaridad con los familiares directos de la mujer.
Las autoridades correspondientes fueron notificadas y acudieron al lugar para tomar las medidas necesarias, como parte del protocolo que se aplica en este tipo de situaciones. Hasta el momento no se han ofrecido más detalles oficiales sobre los próximos pasos relacionados con el caso.
Este hecho ha dejado una marcada impresión en la localidad, especialmente al tratarse de una fecha destinada a la celebración familiar. Las conversaciones en el entorno se han centrado en la importancia del acompañamiento emocional y el acceso oportuno a servicios de salud mental.
La comunidad espera que los hijos de Genara Pérez Méndez reciban el apoyo necesario para afrontar este difícil momento. La situación también ha reabierto el debate local sobre la necesidad de fortalecer las redes de ayuda y prevención en salud emocional en la provincia de Barahona.