Una mujer británica afirma que ha sido secuestrada por extraterrestres 52 veces, y tiene los moretones para demostrarlo. Desde entonces, afirma, ha sido secuestrada más de 50 veces.
Paula Smith, de 50 años, dice que su primera experiencia extraterrestre ocurrió cuando era una niña. Paul, de Bradford, Yorkshire, ha compartido imágenes de moretones que, según dice, los extraterrestres dejaron en su cuerpo después de un secuestro, informa el Daily Star.
También ha hecho un dibujo de un extraterrestre plateado para mostrar cómo se ven. La mujer, que afirma haber estado en un OVNI , dijo: “He experimentado 52 incidentes paranormales. “No hay ninguna advertencia y no puedo sentir que va a pasar nada. Solo pasa.
«Todo lo que puedo hacer es seguir con normalidad, de lo contrario me volvería loco». Paula afirma que mientras estaba en una nave, los extraterrestres le mostraron «tecnología que no teníamos».
Ella dijo: “Me mostraron una presentación de diapositivas de un paisaje prístino que tenía un hermoso río que luego se volvió negro.
«El cielo azul se puso rojo sangre y pronto me di cuenta de que era una película de la Tierra siendo destruida por la codicia del hombre».
Paula, que trabaja en el sector del transporte, afirma haber regresado a casa con un hematoma triangular en la cara y huellas dactilares en el brazo.
De su primera experiencia alienígena, dijo: “La primera vez que vi una nave fue en 1982. Estaba en el bosque y estaba completamente en silencio.
“El camino se hizo más estrecho y podía escuchar mi corazón latiendo.
“Recuerdo haber mirado hacia la oscuridad mientras mis ojos se adaptaban. Pude ver lo que parecía una forma de boomerang con un brazo extra.
“Cada brazo tenía una luz al final. Recuerdo tres de las luces, una era azul y la otra verde, pero no puedo recordar el color de la otra luz.
“Podría describirlo mejor como una pala de hélice de un avión. Tenía unos 30 pies de alto y 30 pies de ancho.
«Era negro con una luz verde y azul en los bordes. Giraba en el sentido de las agujas del reloj a 1 mph en completo silencio».
Paula continuó: “Recuerdo que intenté correr pero sentí que el suelo era arenas movedizas, como hundirse en el suelo, luego todo se volvió negro.
