Amanda Burnside, una mujer trans de Southampton (Long Island, NY) que fue acusada de provocar incendios en tres casas, fue procesada como sospechosa por robo a mano armada menos de dos horas después de quedar en libertad sin pago de fianza, beneficiada por la polémica reforma penal.
Un juez puso en libertad bajo palabra a Burnside el lunes, a pesar de la solicitud de los fiscales de que se fijara una fianza de $500,000 dólares o 1 millón. Casi enseguida la Oficina del Fiscal de Distrito del condado Suffolk la acusó de robo a mano armada, informó Fox News.
El juez le había ordenado presentarse para libertad supervisada en un plazo de 72 horas. En cambio, según las autoridades, esperó menos de dos horas antes de adquirir un cuchillo e intentar robar una tienda “Dollar Tree”.
El peligro que esta acusada representaba para la sociedad nunca podría considerarse adecuadamente en la medida en que la peligrosidad no es un factor de fianza que los jueces puedan considerar según la ley del estado Nueva York»
Ray Tierney, Fiscal de Distrito condado Suffolk
El fiasco llevó al fiscal de distrito Ray Tierney, principal fiscal en el caso del asesino en serie de Gilgo Beach, a criticar de nuevo las leyes de fianzas del estado. “Claramente, la peligrosidad de esta acusada, que supuestamente intentó prender fuego a tres casas, no se consideró adecuadamente, dado que dos horas después de su lectura de cargos, supuestamente cometió otro delito grave y violento”, dijo Tierney la noche del lunes.
“Además, el peligro que esta acusada representaba para la sociedad nunca podría considerarse adecuadamente en la medida en que la peligrosidad no es un factor de fianza que los jueces puedan considerar según la ley del estado Nueva York”.
En NYC, la pandemia, el clima anti policial y la reforma penal han sido identificados como factores que dispararon el crimen desde 2020.
En septiembre de este año un sondeo de Siena College identificó el crimen (73%) entre las mayores preocupaciones de los neoyorquinos. Según otra alarmante encuesta divulgada este verano 70% de los habitantes de NYC temen que serán víctimas de un hecho criminal.
