
La madre de Emilio José Miranda ha roto el silencio tras el trágico asesinato de su hijo, quien fue atacado por desconocidos en Pekín, Santiago.
Emilio José Miranda, un joven de 22 años, perdió la vida de manera trágica durante un incidente violento ocurrido en la calle 27 del sector Pekín, en Santiago.
De acuerdo con las informaciones preliminares, Miranda falleció como consecuencia de los disparos realizados por personas hasta el momento no identificadas. La comunidad local se encuentra consternada por este hecho, que ha generado un profundo sentimiento de dolor entre familiares, amigos y vecinos.
Emilio José trabajaba junto a su padre en una carnicería local, labor que desempeñaba de manera dedicada para apoyar a su familia.
Según relato de su hermana, un hombre lo llamó a las 12:08 de la madrugada y al rato los familiares recibieron la amarga noticia de que su prójimo recibió tres impactos de bala.

“Queremos justicia y que él pague por eso, porque fue él quien lo vendió”, dijo Nicol, la hermana del difunto, al tanto de que la madre se cuestiona públicamente el por qué le hicieron eso a su hijo.
“Que el señor te perdone mi hijo, que yo no tengo maldad en mi corazón. Se me llevó un pedazo de mi corazón. Yo a mi muchacho lo llevaba al psiquiatra desde los 5 años porque tenía deficiencia de atención, era hiperactivo”, dijo la madre.
Su muerte ha dejado un gran vacío, especialmente en su madre, Fátima Rosario, quien ahora enfrenta el inmenso dolor de la pérdida de su hijo. La noticia de su fallecimiento ha impactado a todos quienes lo conocieron y ha encendido el clamor por justicia en el sector Pekín y zonas aledañas.
Las autoridades policiales de Santiago han iniciado las investigaciones correspondientes para esclarecer las circunstancias en las que ocurrió este homicidio.
Hasta el momento, no se ha revelado información precisa sobre los responsables, pero se están realizando los esfuerzos necesarios para identificarlos y ponerlos a disposición de la justicia.
La población espera que las diligencias avancen de manera rápida y efectiva, con el objetivo de brindar respuestas a la familia afectada y a la comunidad.
Este lamentable suceso se suma a los numerosos casos de violencia que afectan a la juventud dominicana, generando preocupación y dolor en muchas familias.
Cada pérdida representa una vida truncada y una oportunidad arrebatada, incrementando el llamado de la sociedad a combatir la violencia y a fortalecer las políticas de seguridad ciudadana.
La familia de Emilio José Miranda enfrenta un momento de inmenso sufrimiento, recibiendo el apoyo de amigos y vecinos que comparten su dolor y exigen justicia.
Mientras tanto, la comunidad del sector Pekín permanece en alerta y unida, reclamando acciones concretas que permitan frenar la ola de violencia y evitar que más jóvenes pierdan la vida en circunstancias similares.