
Como parte del seguimiento al caso reportado días atrás en el municipio de Consuelo, provincia San Pedro de Macorís, las autoridades informaron que Jorge Luis Rivera Quezada, también conocido como «El Pulpo», dejó de vivir anoche mientras permanecía ingresado en el Hospital Doctor Antonio Musa.
Su condición de salud se había complicado tras recibir tres impactos, dos en la zona del pecho y uno en el costado izquierdo, durante un suceso ocurrido en su residencia ubicada en el barrio Guachupita de esa localidad.
Este hecho había sido reportado inicialmente por medios locales como parte de una investigación en curso, dado que Rivera Quezada era señalado por las autoridades como presunto distribuidor de sustancias ilícitas y se encontraba vinculado a personas con antecedentes similares, como su hermano Luis Alberto Rivera Quezada, identificado también con los apodos «El Calvo», «Barba» o «Barrabás».
El fallecido había sido detenido en marzo de 2024 y presentado ante la justicia por múltiples cargos. De acuerdo con reportes de ese período, enfrentaba acusaciones que incluían posesión de elementos de fuego sin autorización, robos y distribución de sustancias controladas. Además, se le atribuía participación en un suceso ocurrido el 14 de enero de 2024, donde perdió la vida un ciudadano haitiano identificado como Jordan Azua, de 48 años. También resultaron lesionados en esa ocasión Michelet Dorinvil, de 24 años, y Charlotin Mirlande, de 48 años. Por este caso, se investigaba la supuesta complicidad de Rivera Quezada con su hermano y con Rameiry Díaz Félix, conocido como «Charli» o «El Flaco».

Adicionalmente, las autoridades lo señalaban como presunto implicado en un hecho reportado el 12 de marzo de 2024, en el cual un agente de la Policía Nacional, identificado como Albert Javier Colón Guerra, fue agredido y despojado de un instrumento de fuego marca Taurus, modelo PT24/7, calibre 9mm. Esta acción también habría contado con la participación de Díaz Félix.
A pesar de haber recibido atención médica tras el incidente en su domicilio, Rivera Quezada no logró recuperarse de las heridas. Hasta el momento, las autoridades no han ofrecido detalles precisos sobre las condiciones en que se produjo el suceso en el barrio Guachupita. La investigación continúa activa para esclarecer las causas y ubicar a los posibles responsables.

La Policía Nacional y otras entidades competentes mantienen el caso bajo análisis, mientras se espera que los resultados de las pesquisas permitan aclarar este nuevo episodio que forma parte de una serie de eventos vinculados a conflictos y hechos bajo indagación en San Pedro de Macorís.