
La comunidad de Don Gregorio, en el municipio de Nizao, ha recibido con tristeza la noticia de la partida de un ciudadano muy estimado por los residentes de la zona, conocido cariñosamente como “el gordo de Don Gregorio” o “Pochocho“.
Pochocho era ampliamente reconocido y apreciado por su trato amable y cercano con quienes lo rodeaban. Su presencia era habitual en la caseta ubicada en el río Nizao, donde solía atender a las personas con una actitud siempre alegre y servicial. Muchos lo recuerdan por su disposición a colaborar y por el respeto que mostraba hacia todos.
Quienes compartieron con él expresan que era una excelente persona, muy querida por los habitantes de Don Gregorio. Su manera de ser lo convirtió en una figura cercana para muchos, destacándose por su carácter jovial y atento.
“Que en paz descanses”, es una de las frases más repetidas por quienes hoy lamentan su partida. También se han extendido sinceras muestras de condolencias a sus familiares, amigos y allegados, quienes atraviesan por este momento difícil.
Las expresiones de afecto y agradecimiento han sido constantes en la comunidad, donde se destaca la huella positiva que dejó durante su vida. “Dios te conceda hermano mío el descanso eterno, gracias por tu cariño y respeto siempre para todos nosotros”, expresó una de las personas cercanas a él.
Su partida representa una pérdida importante para Don Gregorio, ya que era una persona conocida por su alegría y por el vínculo que mantenía con los visitantes y residentes del lugar. Las autoridades locales no han ofrecido detalles adicionales hasta el momento, pero se espera que en las próximas horas se conozca más información relacionada con los actos de despedida y acompañamiento para sus seres queridos.
En medio del dolor, el recuerdo de Pochocho permanece vivo entre quienes tuvieron la oportunidad de conocerlo y compartir con él. Su legado de cercanía, amabilidad y espíritu comunitario sigue presente en cada mensaje de afecto que le dedican en redes sociales y espacios públicos de la localidad.