
Moshe Ehrlich declaró a las autoridades en Nueva Jersey que olvidó fatalmente a su bebé de 4 meses en el asiento trasero de su sofocante minivan durante dos horas cuando asistía a una yeshivá, mientras su esposa y la niñera intentaron desesperadamente contactarlo en vano.
El incidente ocurrió el 18 de marzo, reportó ayer New York Post. Ese día Ehrlich olvidó recoger la leche de su bebé al salir de su residencia para llevar a cuatro de sus seis hijos, sin darse cuenta de su error hasta llegar a la casa de la niñera, según una declaración jurada de arresto.
Ehrlich decidió dejar con la niñera a sus otros tres hijos antes de regresar a su casa en Lakewood a buscar la leche del bebé, lo cual hizo en su camioneta Toyota. Pero después el padre de 35 años condujo directamente a una escuela judía tradicional en Princeton Avenue, donde es alumno, y se estacionó afuera, según el reporte.
La camioneta quedó expuesta directamente al sol y los investigadores informaron que ese día la temperatura dentro del vehículo alcanzó los 96 grados F (35.5C) y afuera hubo una máxima de 63F (17C).
El alerta familiar se disparó después de que la niñera enviara un mensaje de texto a la madre del bebé preguntando por él. Sin embargo, la esposa de Ehrlich no vio el mensaje durante más de una hora, según la declaración jurada.
La niñera y la esposa de Ehrlich comenzaron entonces a enviarle mensajes de texto y llamarlo en vano. El hijo adolescente de la niñera salió a buscar al padre y encontró su camioneta frente a la yeshivá. Cuando los servicios de emergencia llegaron al lugar, el bebé estaba inconsciente.
El infante, cuyo nombre no se ha revelado, fue trasladado al Monmouth Medical Center Southern Campus en Lakewood, donde lo declararon muerto. El 20 de marzo Ehrlich fue arrestado tras entregarse a la policía y acusado de poner en peligro a un menor. Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
En julio un niño de dos años murió luego de ser sacado de un automóvil bajo el sol en Monticello (Nueva York), un día después de que una bebé de 8 meses perdiera la vida en circunstancias similares en Nueva Jersey.
En promedio, 38 niños en Estados Unidos mueren cada año por ser dejados dentro de autos. A pesar de las advertencias de las autoridades, los casos de niños y mascotas dejados encerrados en autos en Nueva York son constantes, en muchos casos con final trágico, en cualquier época del año.
Bajo ninguna circunstancia deje niños y mascotas encerradas en un auto, porque ello puede resultar mortal, incluso en minutos. La Academia Estadounidense de Pediatría advierte que la temperatura interna de un automóvil, independientemente de si las ventanas están cerradas o abiertas, puede subir hasta 40 grados F (4.5C) en una hora, incluso si afuera el termómetro marca unos 70F (21C). La mayor parte del aumento de temperatura ocurre dentro de los primeros 15-30 minutos, y ninguna cantidad de sombra es suficiente para proteger a los niños de estos peligros, destacan los bomberos de Nueva York (FDNY).