El ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, enfrentará una semana complicada: este lunes deberá afrontar una moción de censura en el Senado y, el martes, otra petición del mismo tenor en la Cámara de Representantes.
Los excesos por la represión policial durante las protestas en Colombia, que han dejado un saldo de más de 40 muertos –según la Fiscalía– y centenares de heridos, además de la denuncia internacional por presuntos abusos sexuales, desapariciones y tortura por parte de la fuerza pública persiguen al titular de la cartera, quien llegó al cargo en febrero de este año, tras la muerte de su antecesor, Carlos Holmes Trujillo.
El primer intento de juicio político tendrá lugar este lunes a las 2:00 de la tarde (local), en el Senado, donde Molano afrontará las intervenciones de senadores opositores como Iván Cepeda, del Polo Democrático; Armando Benedetti, de Colombia Humana; y Roy Barreras, del Partido de la U, que consideran que el ministro tiene responsabilidad en la extralimitación de funciones por parte de los soldados y de los agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), que han reprimido las protestas por más de tres semanas.
Lo digo desde ya: es muy posible que las mayorías gobiernistas voten contra la moción de censura al ministro de defensa. El único efecto de esa decisión será mostrar al país y al mundo su complicidad con los crímenes estatales cometidos. Por favor, tomen nota atenta de cada voto.— Iván Cepeda Castro (@IvanCepedaCast) May 22, 2021
La segunda interpelación se llevará a cabo en la Cámara de Representantes, que ha citado al titular de Defensa para que responda por varios trinos que habrían contribuido a «estigmatizar» la protesta –al calificar de «terroristas» y «vándalos» a los manifestantes– y «por el uso excesivo, desproporcionado y arbitrario de la fuerza por parte de agentes estatales» durante las movilizaciones en todo el país.
Las mociones de Molano en el Congreso se efectuarán en paralelo a la gira que ha emprendido por EE.UU. la recién nombrada canciller y actual vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez.
Retos del oficialismo
Hasta ahora, senadores como Cepeda han anticipado el respaldo que el oficialismo brindará al ministro de Defensa, sin embargo, consideran que ese espaldarazo solo confirmaría la «complicidad con los crímenes cometidos«.
En Twitter, Cepeda adelantó que responsabilizaría a Molano de al menos «15 actuaciones que lo vinculan directamente con la ejecución de crímenes de lesa humanidad», que habrían sido perpetrados en los últimos 25 días.
El viernes, el senador del Polo Democrático aseveró que la salida del ministro es necesaria, en vista de que en las últimas semanas en Colombia «se ha producido un auténtico baño de sangre», que a su juicio contradice el «talante democrático» del Gobierno de Duque. Por ese motivo, Cepeda recalcó que los legisladores tendrán la oportunidad «de presentar todos los argumentos necesarios» para que Molano «abandone la cartera de Defensa«.
Ese mismo día, el senador Gustavo Bolívar –del partido Colombia Humana– se refirió a Molano como el «sanguinario» ministro, y estimó que de no contar con los votos necesarios para expulsarlo de la cartera, se sabrá «qué senadores aplauden y apoyan el terrorismo de Estado y la masacre, mutilación y violación de jóvenes» en su país.
La oposición a Duque se ha empeñado en presentar la moción contra el jefe del ministerio de Defensa como un parteaguas de la política, en un momento en que el mandatario colombiano tiene escasos índices de aprobación en el país y el cuestionamiento a la actuación policial ya ha escalado a foros internacionales como Naciones Unidas, la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Penal Internacional (CPI).
Hoy se trata de defender el Estado de Derecho representado en sus instituciones. Por eso respaldamos a @mindefensa, cartera víctima de ataques que siempre han buscado menoscabar su lucha contra la delincuencia y el narcotrafico. #DiegoMolanoSeQuedapic.twitter.com/H2ccTaA9sp— John Harold Suárez Vargas (@jhsuarezv) May 24, 2021
Por su parte, el oficialismo plantea el respaldo a Molano como una defensa del Estado de Derecho y estiman que el titular de la cartera es «víctima de ataques» para supuestamente «menoscabar su lucha contra la delincuencia y el narcotráfico», escribió en su cuenta de Twitter el senador John Harold Suárez Vargas, del Centro Democrático.
Si finamente se produce la salida del ministro de Defensa, sería la tercera baja en el Gabinete desde el inicio de las protestas, tras la renuncia del exministro de Hacienda Alberto Carrasquilla, promotor de la fracasada reforma tributaria que motivó las primeras movilizaciones; y la dimisión de la excanciller Claudia Blum.
¿Cuántos votos se necesitan?
Para que prospere la moción de censura en el Senado, la oposición requiere alcanzar al menos 55 votos. Hasta el momento, el ministro cuenta con el apoyo del Centro Democrático, del partido conservador, de la mayoría de los parlamentarios del Partido de la U, de Cambio Radical, Mira y Colombia Justa Libres.
Entretanto, los senadores del Polo Democrático, Alianza Verde, partido de los Comunes, Colombia Humana y la bancada liberal han adelantado que apoyarán la moción para propiciar la salida de Molano de la cartera.
Sin embargo, no está claro si los adversarios políticos de Iván Duque cuentan con los respaldos suficientes para llevar a término la propuesta de juicio político. Se prevé que las votaciones se lleven a cabo a finales de esta semana, si así lo determinan las mesas directivas de ambas cámaras.
La controvertida gestión de la cartera de Defensa ha estado en la mira de la oposición durante todo el Gobierno de Duque. Guillermo Botero y el fallecido Holmes Trujillo, predecesores de Molano, tuvieron que sortear las propuestas de mociones de censura en su contra: el primero logró salvarse de una, gracias al voto mayoritario de las bancadas, pero renunció meses más tarde por el escándalo de una masacre perpetrada por el Ejército donde fallecieron menores del edad; y el segundo tuvo que comparecer ante la Cámara de Representantes, donde habían solicitado su renuncia, y pedir perdón por los excesos de la fuerza pública durante las protestas de 2019.