Una patrulla, en un vehículo sin identificar y con agentes vestidos de civil, persiguió a una joven doctora y le realizó varios dispa-ros cuando esta se dirigía en su vehículo hacia su casa en Los Jovillos, de Azua, luego de la galena culminar su día laboral en la jornada de vacunación contra el COVID-19 el pasado domingo.
La doctora Melannys Caraballo sostuvo que al salir del trabajo a las 8:30 de la noche se dirigía a su residencia con una paciente que había atendido, pero que a la altura del kilómetro 8 de la carretera Sánchez un vehículo que la iba siguiendo se le atravesó, procediendo a desmontarse del mismo una persona vestida de civil con un arma de fuego en la mano.
Dijo que ella y su acompañante (que conducía su vehículo) lograron evadir a la persona armada, tras lo cual –aseguró – le realizaron disp-aros.
Manifestó que en medio de la persecución llegaron al cuartel de Los Jovillos buscando protección de la Policía Nacional.
“Inmediatamente nosotros evadimos el vehículo ellos empezaron a dis-parar. Mi vehículo tiene evidencias de esos dispa-ros con una llanta, llegamos al cuartel prácticamente en la llanta, pero yo entendía que en el cuartel estaba segura, porque no sabíamos quién me venía persiguiendo”, explicó.
Dijo que estando en el cuartel detrás llegó el vehículo que le perseguía y se desmontó una persona que se identificó como coronel del G2 del Ejército Nacional.
“Él dijo que venía persiguiendo mi vehículo desde el kilómetro 15, porque me había volado el chequeo en dirección contraria, algo que es mentira, porque salí de la calle de Los Proyectos por el kilómetro 8 y hay una diferencia de cuatro kilómetros”, indicó.
“El coronel se identificó como Jorge Corcino y la otra persona solo como Peralta”, agregó.
Dijo que los policías del destacamento las dejaron detenidas y al día siguiente supuestamente la querían hacer firmar un documento para que ella dijera que se había volado el puesto de chequeo, a lo cual se negó.
En febrero pasado, el cardiólogo Noel Antonio Gómez Ferreira fue agredido frente a su casa en Santiago por agentes policiales y militares durante el toque de queda.
En esa ocasión, el doctor dijo que fue perseguido por una patrulla de la Policía Nacional con las luces apagadas y que luego fue brutalmente esposado y tirado en la parte trasera de una patrulla de la Policía Nacional.