
Israel.- Tel Aviv vivió este sábado una de las mayores manifestaciones desde el inicio de la guerra en Gaza, con más de 100.000 personas en las calles para exigir al Gobierno israelí un alto el fuego con Hamás y la liberación de los rehenes. La protesta se produjo tras la aprobación, en la madrugada del viernes, de un plan del primer ministro Benjamin Netanyahu para ampliar la ofensiva y conquistar la Ciudad de Gaza.
La marcha, convocada por el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos, llenó la conocida Plaza de los Rehenes. Muchos asistentes portaban banderas israelíes y amarillas, símbolo de la campaña por los cautivos.
“Esto podría ser una sentencia de muerte para la gente que más queremos”, advirtió Lishay Miran Lavi, esposa de Omri Miran, uno de los rehenes que continúa en manos del grupo islamista.
Entre los participantes también estuvo Nira Sharabi, viuda de Yossi Sharabi, muerto en un ataque aéreo israelí contra Gaza.
“Mi marido perdió la vida por la intensidad del conflicto”, lamentó.
Según estimaciones oficiales, en la Franja permanecen 50 rehenes israelíes, de los cuales 30 habrían muerto y 20 seguirían vivos.
Las familias rechazan la ofensiva por considerar que pone en riesgo sus vidas, una preocupación compartida por mandos militares, que alertan de posibles bajas significativas en unas fuerzas armadas agotadas tras casi dos años de operaciones continuas.