El director de Migración, Luis Rafael Lee Ballester, informó que se está aplicando cámaras y otras tecnologías en las unidades de control migratorio que permitan verificar el desempeño del personal en los operativos de deportaciones de haitianos ilegales.
Antes las lluvias de denuncias de violaciones de derechos humanos en los operativos de interdicción migratoria, trato inhumanos a parturientas y embarazadas, Lee Ballester indicó que todo el personal de migración, así como agentes policiales y militares colabores, están sujetos a un protocolo de actuación que se corresponde con el respeto de la dignidad humana.
Es por ello que ya se están aplicando la bodycam en parte de las unidades que permitan enviar imágenes digitales a una computadora y verificar como se está aplicando el procedimiento.
“Bueno, porque nosotros ahora mismo hemos adquirido los dispositivos electrónicos, que eso es lo que valida”, manifestó. Aspira a que esos dispositivos puedan colocarse en todas las unidades.
Migración también utiliza tecnología para la verificación biométrica de los haitianos detenidos en operativos, que permitan arrojar informaciones.
Lee Ballester habló ampliamente sobre el tema en un reportaje de este portal digital, que también contó con las opiniones del dirigente de la Fuerza Nacional, Pelegrín Castillo; el ex cónsul de Haití en República Dominicana, Edwin Paraison, así como múltiples vídeos sobre situaciones entre haitianos y agentes durante operativos de deportaciones.
La migración haitiana y las deportaciones masivas de indocumentados ocupan un rol de importancia en la agenda pública, con presiones internas y externas y múltiples situaciones que se han dado con el proceder de agentes de la Dirección de Migración, una mezcla de defensa de la soberanía nacional y derechos humanos.
La crisis política, social, económica, electoral y de seguridad que atraviesa Haití son ingredientes para exacerbar más los ánimos.
Ante miles de apresamientos y deportaciones en los últimos meses se ha visto como algunos operativos de interdicción de la Dirección de Migración han degenerado en altercados, el drama de embarazadas y parturientas deportadas y familias separadas.
Pelegrín Castillo: Deportaciones son un clamor nacional
Pelegrin Castillo
El dirigente de la Fuerza Nacional Progresista, Pelegrín Castillo, consideró que la situación es un reclamo del país, un clamor nacional que viene creciendo.
Dijo que hay 476 asentamientos identificados por el Ministerio de Interior y Policía y que se constituyen en factores de atracción, y tienen dinámica de crecimiento.
“No descarto que aparezca alguna gente de la autoridad que incurre un exceso, pero cuando tú comparas la reacción de las autoridades dominicanas con la de otros países, tú te das cuenta que las autoridades dominicanas tienen instrucciones de contenerse”, manifestó
Castillo también se refirió a la intervención del alcalde por Dajabón, Santiago Riverón, en labores de deportaciones y lo atribuyó a un desorden que tuvo que enfrentar.
“En cierta manera, su acción pone en cuestionamiento la acción de las otras instituciones, pero él tiene base legal para hacerlo porque él tiene la responsabilidad de cuidar los espacios públicos”.
Edwin Paraison: Mejor trajo a embarazadas
El excónsul de Haití en República Dominicana, Edwin Paraison, plantea que puede ser traumático, la medida mediante la cual, las autoridades han deportado 900 haitianas embarazadas o lactantes en el último mes, que cosechó el rechazo de la ONU, calificándola de violatoria a las normas internacionales.
“Los expertos entienden que eso puede ser traumático y en este caso muy particular, hay que hacer un llamado a las autoridades, al gobierno, en reconsiderar el trato que están recibiendo las mujeres embarazadas o las mujeres que recién han alumbrado”, indicó
Opinó que no hay información pública o cobertura mediática sobre operativos de control migratorio de otras nacionalidades.
RECLAMOS INTERNACIONALES
La violencia expresada en algunos pronunciamientos de ciertos sectores contra los migrantes se ha extendido en algunos cuestionables métodos de deportaciones, llegando a las agresiones físicas por parte de agentes de Migración, durante un operativo en Bayona, Santo Domingo Oeste.
Recientemente también se difundió en las redes el momento en el que un haitiano le propinó un puñetazo a un agente, en Santo Domingo Este.
Además del uso de la fuerza, en algunos casos, se ha cuestionado un protocolo de verificación migratoria en 33 hospitales, donde se ordena que inspectores verifican que las pacientes tengan una identificación válida, carta de trabajo y prueba de domicilio en el país y que cubran el costo de los servicios. De lo contrario, serán atendidas y, una vez recuperadas, deportadas.
Esta semana, Amnistía Internacional también envió una carta al presidente Luis Abinader, afirmando que “el carácter continuado y en aumento de las deportaciones convierte a éstas en expulsiones colectivas”, las cuales consideró como racistas.
El Gobierno de Haití también se sumó a los cuestionamientos, al considerar que se cometen “actos xenófobos” contra los haitianos, en particular las embarazadas y lactantes y anunció una serie de medidas tras las deportaciones masivas que incluyen un despliegue de diplomáticos en zonas sensibles como Dajabón y Friusa para organizar caravanas voluntarias de repatriación y solicitar investigaciones de casos de violaciones a derechos humanos.
