Hay ocasiones en que existe un problema y hay pocas opciones para enfrentarlo, pero a veces hay suficientes alternativas, pero poca disposición a tomar cartas en el asunto.
Eso le ocurre al líder del Senado, Mitch McConnell (Kentucky), quien no considera que el país necesita un nuevo y amplio paquete de ayuda económica contra el coronavirus, a pesar de que expertos en economía reconocen esa necesidad y explican los motivos.
No hay una razón convincente de parte de McConnell para bloquear proyectos aprobados por los demócratas en la Cámara, uno de $3.2 billones de dólares y otro de $2.2 billones de dólares, pero además adelantar su rechazo a un plan menor de $2 billones de dólares. Es más, el republicano considera excesivo incluso el proyecto de $1.8 billones apoyado por el presidente Donald Trump.
Al mismo tiempo, la pandemia de coronavirus avanza en los Estados Unidos, donde ya rebasa los 11 millones de contagios y supera las 250,000 muertes.
Sí, hay noticias de vacunas seguras de Pfizer y Moderna, pero ambas tardarán en ser masivas al menos seis meses, según expertos, como el Dr. Anthony Fauci.
La pandemia sigue afectando más a las comunidades latinas y negras, pero eso no parece importarle mucho a los republicanos.
“Existe un consenso entre los economistas de que se necesita más estímulo fiscal”, reconoció Isabel V. Sawhill, investigadora del Brookings Institution a pregunta de The Washington Post. “¿Las razones? La política monetaria se ha quedado sin combustible con tipos de interés cercanos a cero. Los gobiernos estatales y locales están en la primera línea de la pandemia, pero sus ingresos están cayendo”.
Agregó que, de no inyectarse dinero al mercado, eso provocará una recesión más cruda, que impactará a las personas de menores recursos.
“(De no aprobar ayuda se) exacerbará cualquier recesión y hará que sea mucho más difícil luchar contra el virus”, agregó Sawhill. “Ellos (los gobiernos estatales y locales), junto con los desempleados, los trabajadores esenciales y las familias de bajos ingresos deben ser una prioridad”.
Los expertos reconocen que la economía está mejor que durante los primeros dos meses de la pandemia, pero todavía está lejos de una recuperación.
“(Se debe) mantener la fe en nuestra obligación especial con los pobres y vulnerables, y preservar la capacidad productiva de la economía”, consideró Michael R. Strain, director de Estudios de Política Económica del American Enterprise Institute.
A pesar de esas posturas, McConnell tiene sobre la mesa un plan de $500,000 millones de dólares que ya ha sido rechazado.
Los líderes demócratas en el Congreso, Nancy Pelosi (California), y Charles Schumer (Nueva York), se mantiene abiertos a negociaciones tanto con republicanos, pero no consideran viable bajar la meta de $2 billones de dólares para realmente ayudar a la economía.
Su plan mantiene los $1,200 dólares de ayuda por persona, algo que incluso el presidente Trump volvió a pedir que se apruebe.