La multitud de turistas estadounidenses que se volcaron a la pequeña ciudad de Miami Beach, ilusionados con el fin de la pandemia, es tan incontrolable que las autoridades de la ciudad de Florida decidieron este sábado imponer un toque de queda.
Durante las próximas 72 horas, los visitantes deberán abandonar las calles y los restaurantes tendrán que cerrar sus puertas a las 20H00 locales en las principales zonas turísticas de South Beach, el epicentro de la fiesta de Miami Beach, anunciaron las autoridades.
Además, los tres puentes que conectan la isla con tierra firme -Miami- estarán cerrados al tráfico a partir de las 22H00. Solo tendrán paso los residentes, los trabajadores y los huéspedes de los hoteles.PlaySpring Break en Miami desata caos y percepciones negativas ante el COVID-19 (Video: Twitter / @bassprince2697)
“Esto es un asunto de seguridad pública”, dijo el administrador interino de la ciudad, Raúl Aguila, al comunicar las medidas.
En referencia a las fotografías que muestran a las multitudes que se congregan en el paseo costanero Ocean Drive, aseguró que parece “un concierto de rock, no se ve el pavimento, ni tampoco césped”.
La decisión se produce luego de semanas de intensas fiestas en Miami Beach, que no es ajena a las multitudes incontrolables de turistas: todos los años, en marzo, esta pequeña isla aloja a miles de estudiantes de todo el país que vienen a pasar las vacaciones de primavera (Spring Break).
Pero este año “el volumen es claramente mayor que en los años anteriores”, afirmó el alcalde, Dan Gelber. “Creo que se debe en parte a que hay pocos lugares abiertos en el resto del país, o son muy fríos, o están cerrados y además son muy fríos”, añadió.PlayJóvenes de fiesta en Miami celebran el Spring Break 2021 (Video: Twitter / @MarthaMariposa5)
En los últimos dos días, se han viralizado imágenes de riñas en restaurantes que dejaron serios destrozos, además de provocar que los comensales huyeran sin pagar costosas cuentas, según reportes de la prensa local.
El jefe de policía de Miami Beach, Richard Clements, dijo que le preocupa que la situación se vuelva inmanejable.
“El jueves cientos de personas corrieron en determinado momento y arrojaron tablas y sillas como armas”, reveló. “Esperábamos que fuera un evento de una sola vez, pero anoche hubo tres situaciones así y una joven resultó herida”, agregó.
La isla de apenas 92.000 habitantes atrae a 200.000 visitantes y trabajadores todos los días, señaló Gelber el pasado lunes.
El condado de Miami-Dade, donde está Miami Beach, es el más afectado de Florida por la pandemia de COVID-19, con más 5.700 fallecimientos.