
Noah Rentas, adolescente de 18 años, fue detenido como sospechoso del apuñalamiento mortal de Michael Arguy Hernández al salir de un concierto en el Barclays Center de Brooklyn (NYC).
Rentas no tiene antecedentes policiales, pero se cree que estaba robando a la víctima de 27 años como parte de una banda de ladrones pandilleros que opera alrededor de la ciudad, informaron fuentes policiales el martes.
El sospechoso se encontraba con otros tres adolescentes cuando Arguy Hernández recibió una puñalada en el pecho y varias en la espalda alrededor de las 9 p.m. del viernes 14 de marzo. A la víctima no le quitaron nada cuando lo mataron, pero las fuentes sugirieron que podría deberse a que el intento de robo salió mal.
Rentas fue acusado de homicidio y posesión criminal de un arma. Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
La familia de Arguy Hernández estuvo presente el martes en el Precinto 78 de Brooklyn cuando Rentas fue escoltado fuera de la estación luego de su arresto.
La víctima acababa de disfrutar el espectáculo de J-Hope, parte de la gira en solitario del miembro de BTS, cuando discutió con cuatro adolescentes cerca de las avenidas Atlantic y Flatbush. La pelea se tornó violenta y Arguy Hernández recibió múltiples puñaladas en el abdomen, según informó la policía. Los paramédicos lo llevaron de urgencia al New York-Presbyterian Hospital Brooklyn Methodist, pero no pudieron salvarlo. No tenía antecedentes penales, según fuentes policiales.
“Estoy furiosa. Estoy frustrada. No entiendo por qué le quitaron la vida… ¿Por qué le hicieron esto?”, dijo la semana pasada a Daily News una tía con quien vivía la víctima en El Bronx y quien pidió no ser identificada.
Arguy Hernández era nativo de Yonkers y trabajaba como guardia de seguridad, pero dedicaba su tiempo libre al rap. “Le encantaba la música en general. Lo sabía todo sobre música”, agregó su tía. “Le gustaba divertirse y estar con su familia. Le gustaba hacernos sonreír”.
La violencia armada es constante en Nueva York y algunas víctimas son alcanzadas al azar con armas blancas y de fuego en calles, escuelas, el transporte público, edificios, negocios, áreas de cajeros automáticos ATM y hasta dentro de hospitales. Los enfrentamientos suelen estar vinculados con batallas entre pandilleros por el territorio y los sospechosos a veces se incriminan al alardear y publicar sobre sus crímenes en las redes sociales.
Un reporte previo de NYPD alertó en agosto de 2023 que los apuñalamientos mortales habían subido 29% ese año en la ciudad en comparación con antes de la pandemia (2019). Hubo 4,493 casos de apuñalamientos en 2023 hasta principios de ese diciembre, un aumento de 6% frente al mismo período de 2022. En paralelo los arrestos por delitos de arma blanca aumentaron casi 30%.
En febrero un niño de 14 años fue fatalmente acuchillado en una pelea entre un grupo de estudiantes afuera de un restaurante McDonald’s en Queens (NYC) el Día de San Valentín. Desde entonces dos adolescentes han sido arrestados por ese homicidio. Anoche dos adolescentes fueron acuchillados anoche en un parque en ese mismo condado, informó la Policía de Nueva York. Previamente este mes una madre hispana fue acuchillada al azar por otra mujer en un baño del Hospital Elmhurst en Queens.