
Una de las mayores concentraciones de líderes mundiales del siglo XXI se registra este fin de semana en Roma, con motivo del funeral del papa Francisco, fallecido el pasado lunes a los 88 años.
Al menos 50 jefes de Estado y de Gobierno, junto a diez monarcas reinantes y 130 delegaciones internacionales, han confirmado su presencia en la Plaza de San Pedro, donde este sábado 26 de abril se celebra la misa fúnebre del primer papa latinoamericano de la historia.
Desde Estados Unidos, el presidente Donald Trump partió este viernes rumbo a Roma en su primer viaje internacional desde el inicio de su segundo mandato. Viajó acompañado de la primera dama, Melania Trump, y adelantó a la prensa que aprovechará su estadía para reunirse con “muchos líderes extranjeros”. En sus declaraciones, también comentó que ve avances en las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania, aunque reconoció que la situación sigue siendo “muy frágil”.
Desde América Latina, también han viajado a Roma el presidente de Argentina, Javier Milei, junto a su hermana y varios ministros; el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, con su esposa; el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, y el mandatario dominicano Luis Abinader, acompañado de la primera dama Raquel Arbaje y una delegación oficial.

Otros países del continente han enviado delegaciones de alto nivel, como México, representado por la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y Chile, que envió al canciller Alberto van Klaveren y a líderes del Congreso. Venezuela, por su parte, estará representada por el canciller Yván Gil y la alcaldesa de Caracas, Carmen Meléndez. Uruguay, Colombia y Paraguay también confirmaron representación oficial.
Desde Europa, la lista incluye a figuras clave como el rey Felipe VI y la reina Letizia de España; el presidente de Francia, Emmanuel Macron; el príncipe Guillermo del Reino Unido, en representación del rey Carlos III; el presidente de Alemania, Frank Walter Steinmeier; y los presidentes de Polonia, Italia, Portugal, Irlanda, Ucrania y Eslovaquia, entre otros. También estarán presentes los líderes de instituciones europeas como Ursula von der Leyen, António Costa y Roberta Metsola.
En representación de la ONU, asistirá su secretario general, António Guterres. China expresó sus condolencias, aunque no ha confirmado delegación. En cambio, Taiwán sí enviará representantes y declaró duelo oficial. El Kremlin confirmó que el presidente Vladimir Putin no asistirá.

El evento ha motivado un despliegue de seguridad sin precedentes en Roma, con más de 4.000 agentes desplegados, zona de exclusión aérea, francotiradores, sistemas antidrones y aviones militares Eurofighter patrullando el espacio aéreo. También se reforzó la vigilancia marítima en las costas de Fiumicino, por donde llegan muchas de las delegaciones.
La ceremonia fúnebre se celebrará a las 10:00 de la mañana (hora local) en la Plaza de San Pedro, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re. Tras la misa, el cuerpo del pontífice será trasladado para recibir sepultura en la Basílica de Santa María la Mayor, donde Francisco pidió descansar cerca de la imagen de la Salus Populi Romani, a la que dedicó numerosas oraciones durante su pontificado.
El funeral será transmitido en directo por cadenas de televisión de todo el mundo y marcará un momento histórico tanto por el legado del papa Francisco como por la dimensión política y espiritual de su despedida.