Reina Isabel Pérez clama ayuda para viajar a RD y repatriar los cuerpos de sus hijas fallecidas en el colapso del Jet Set en Santo Domingo.
Reina Isabel Pérez Vázquez, una madre venezolana, vive un dolor profundo desde que supo que sus dos hijas, Fabiana Rodríguez y Fabiola Rodríguez, murieron en la tragedia de la discoteca Jet Set en Santo Domingo. Desde Caracas, entre lágrimas y con la voz entrecortada, ha hecho un llamado desesperado: necesita una visa para poder viajar a República Dominicana y despedirse de sus hijas.
“Buenas, mi nombre es Reina Isabel Pérez Vázquez… necesito una visa para retirar los cuerpos de mis hijas y a mi nieto que está por allá”, dijo en un mensaje difundido en redes sociales, que ha conmovido a cientos de personas. Ella no solo necesita encargarse de los trámites de repatriación de los cuerpos, también busca reencontrarse con su nieto, quien ahora es su único lazo directo con las jóvenes fallecidas.
Fabiana y Fabiola habían emigrado a República Dominicana en busca de nuevas oportunidades. Aquella noche, ambas estaban en la discoteca Jet Set disfrutando de una actividad social, cuando el techo del local colapsó de forma repentina durante una presentación musical. El hecho dejó más de 150 personas fallecidas y muchos heridos, en uno de los peores accidentes que ha vivido el país.
La señora Reina Isabel no cuenta con una visa dominicana, y esto ha complicado aún más su situación. Por eso, ha pedido ayuda al gobierno dominicano, a la embajada de República Dominicana en Venezuela y a organismos internacionales para que le otorguen un permiso especial de entrada por razones humanitarias.
“No tengo otra forma de ir a ver a mis hijas ni de traerme a mi nieto, necesito el apoyo de las autoridades”, expresó entre lágrimas.
Su historia se ha hecho viral, y muchas personas han mostrado solidaridad en redes sociales, compartiendo su mensaje y pidiendo que se le brinde una solución urgente. La esperanza es que alguna institución diplomática actúe con rapidez para ayudarla a estar presente en el último adiós a sus hijas.
Este caso ha puesto en evidencia lo difícil que puede ser para muchos migrantes enfrentar emergencias familiares cuando están lejos de sus seres queridos. Las autoridades dominicanas ahora tienen en sus manos la decisión de facilitarle este permiso, que más que un trámite, representa una oportunidad para una madre de cumplir con el doloroso deber de despedirse de sus hijas y cuidar de su nieto.
