Reese Louise Myers, de 25 años, fue arrestada tras abandonar a su hijo de 16 meses para viajar a San Antonio y encontrarse con un hombre que conoció en una aplicación de citas, según informó el Departamento de Policía de Killeen, Texas.
El incidente ocurrió el 28 de julio, según reportó Law&Crime, cuando la policía acudió a un apartamento en West Hallmark Avenue tras recibir reportes sobre un niño cerca de una ventana rota y un perro agresivo intentando atacarlo.
Según las autoridades, al llegar encontraron al pequeño sobresaliendo de una ventana cubierta con plexiglás y cartón. Dentro del apartamento, el niño estaba solo, vestido únicamente con una camiseta, con heces en la piel y evidentes signos de dermatitis del pañal.
La madre admitió haber dejado a su hijo
Myers, contactada por los oficiales, admitió haber dejado al niño mientras viajaba a San Antonio, a unas 160 millas de distancia, para visitar a un hombre que conoció en la aplicación de citas Hinge.
Afirmó haber contratado a una niñera a través de Facebook para cuidar al menor. Sin embargo, al investigar esta versión, la policía descubrió que la niñera no había tenido contacto con Myers desde diciembre de 2023, según mostró en los mensajes de Facebook.
El apartamento donde se encontraba el niño estaba organizado de manera que indicaba una intención premeditada de dejarlo solo, según la policía.
Las puertas estaban cerradas, una puerta para bebés bloqueaba la cocina, y todas las ventanas, excepto la improvisada donde se encontró al menor, estaban cerradas, recogió Law&Crime.
Arresto y traslado a Texas
Tras no cumplir con la solicitud de regresar a Killeen, Myers fue detenida el 5 de noviembre en Fort Irwin, California, por la Oficina del Sheriff del Condado de San Bernardino. Posteriormente fue trasladada a Texas y detenida por el Departamento de Policía de Killeen el pasado martes.
El menor fue trasladado al hospital para ser evaluado y posteriormente quedó bajo la custodia de los Servicios de Protección Infantil.
Myers enfrenta un cargo por abandonar o poner en peligro a un niño, delito que en Texas puede llevar a severas consecuencias legales.