
Jarabacoa, La Vega. La desaparición del pequeño Roldanis Calderón, de apenas tres años, ha generado una cadena de eventos que mantiene en vilo a toda la comunidad de Manabao.
En medio del intenso operativo de búsqueda, la madre del niño, Carolina Vargas Ureña, fue protagonista de un momento que despertó inquietud en redes sociales, lo que obligó a las autoridades a salir al frente con explicaciones detalladas.

Durante la jornada del 5 de abril de 2025, la Policía Nacional confirmó que Carolina no fue formalmente arrestada, como se había especulado. Según explicó el vocero Diego Pesqueira, la mujer fue inmovilizada por unos instantes debido a su reacción durante un allanamiento en la zona, cuando tanto ella como otros familiares se tornaron agresivos, impidiendo el desarrollo del procedimiento.
La acción policial, según declararon las autoridades, fue estrictamente necesaria y momentánea, sin constituir una detención legal. Carolina fue liberada en su residencia una vez finalizada la intervención, y su caso no forma parte de ninguna investigación penal en su contra.

Pesqueira aclaró que los operativos realizados no apuntan a Carolina, sino que forman parte de las diligencias lideradas por el Ministerio Público y la Policía Nacional, quienes trabajan de forma conjunta en la localización de Roldanis. Además, otras dos menores vinculadas familiarmente con el niño fueron trasladadas bajo custodia para recibir apoyo psicológico, con el fin de resguardar su bienestar emocional ante el estrés que han vivido.
La difusión de videos y fotografías en redes sociales que mostraban a Carolina siendo contenida por agentes generó una ola de comentarios y confusión, lo que llevó a las autoridades a pedir responsabilidad a la ciudadanía y evitar compartir informaciones no verificadas, que podrían obstruir el desarrollo de la investigación.

En una entrevista realizada por el comunicador Wiu Wiu (La Vega Mundial), la madre del menor narró su experiencia durante el incidente. Mostró sus manos marcadas por laceraciones sufridas al momento de ser sujetada, y afirmó que su reacción fue motivada por el temor a que su hija fuese llevada a un entorno inadecuado.
En sus palabras, “prácticamente no me arrestaron, sino que uno se opuso para que se llevaran a la niña… para que esté en un lugar más adecuado”.

Carolina también confirmó que las menores serán asistidas por psicólogos en los próximos días. “Ellas no han demostrado, pero pueden tener cualquier incomodidad”, dijo con evidente preocupación, reconociendo el impacto emocional que esta situación ha dejado en su entorno familiar.
Mientras la incertidumbre persiste, los operativos continúan en Jarabacoa, donde equipos especializados mantienen allanamientos y entrevistas con testigos. Las autoridades insisten en que cada detalle cuenta para esclarecer el paradero del pequeño Roldanis Calderón, cuya búsqueda no cesa.