Los inmigrantes indocumentados pagan impuestos a través del Número de Identificación Personal del Contribuyente (ITIN), pero no reciben beneficio alguno durante la pandemia de coronavirus, a pesar de que la mayoría labora en trabajos esenciales.
El nuevo paquete de ayuda económica envió buenas noticias a las familias mixtas, donde uno de sus miembros es estadounidense y podrá reclamar los $600 dólares de apoyo directo más ayuda para sus hijos, pero eso no ocurrirá con aquellos inmigrantes indocumentados y sus hijos, aunque éstos hayan nacido en EE.UU.
En un foro de la Coalición Americana de Inmigración Empresarial (ABIC, por sus siglas en inglés), la experta Jackie Vimo, del National Immigration Law Center, especificó que 1.75 millones de estadounidenses casados con indocumentados podrán ser beneficiados, así como 1.72 millones de sus hijos nacidos en el país.
Sin embargo, otros 3 millones de niños cuyos padres pagan impuestos con número ITIN no recibirán ayuda de $600 dólares.
“No incluye cheques de estímulo para unos 3 millones de niños estadounidenses que tuvieron la desgracia de nacer de padres no ciudadanos que declararon impuestos utilizando números ITIN”, advierte ABIC. “Esta exclusión les niega fondos cruciales de supervivencia”.
Defensores de inmigrantes han criticado la constante exclusión de los indocumentados en los planes de estímulo contra COVID-19, a pesar de que son de los principales afectados y están en primera línea en trabajos agrícolas, suministro de alimentos y restaurantes.
Estos inmigrantes son también empleadores, ya que a pesar de su situación como indocumentados, han creado negocios que contratan hasta a 11 personas en promedio.
Según un estudio del Senado en 2014, entre 336,000 y 470,000 empresarios inmigrantes indocumentados operaban en el país. Sus negocios representan entre $3.7 millones y $5.2 millones de empleos, pero operan en la informalidad, a pesar de que pagan impuestos.