El poderoso senador de origen cubano Bob Menéndez puso su poder «en venta» dijo la fiscalía en los alegatos de apertura del juicio que le sienta por los 18 cargos en su contra por ayudar a los gobiernos de Egipto y Catar a cambio de dinero. Menéndez enfrenta hasta 20 años de cárcel por los cargos más graves
«Era poderoso, también era corrupto», dijo la fiscal Lara Pomerantz al jurado de 12 miembros y 6 suplentes, que sellará su suerte al término de este juicio en el que también se sientan los empresarios Wael Hana y Fred Daibes.
El juicio a su esposa, Nadine Menéndez, inculpada en la misma causa, ha sido pospuesto hasta julio por problemas de salud.
La fiscalía acusa al senador de 70 años, que fuera uno de los pesos pesados del Partido Demócrata, de utilizar su poder e influencia para proteger y enriquecer a los dos empresarios e influir con el fiscal general de Nueva Jersey a favor de un tercero, José Uribe, que se declaró culpable y está colaborando con la fiscalía.
Menéndez está acusado de beneficiar al gobierno de Egipto, proporcionando «información sensible» sobre el gobierno de Estados Unidos y «adoptar medidas» secretamente en favor de ese país entre 2018 y 2022, y de ayudar a Daibes para invertir en un fondo vinculado con Catar.
A ello se suma otra imputación de la fiscalía que lo acusó en marzo de obstrucción a la justicia cuando se le investigaba por los sobornos recibidos.
«Esto no era la política de siempre, era la política con ánimo de lucro», sostuvo.
- La policía halló en la casa del senador y su esposa en Nueva Jersey 480,000 dólares escondidos en una caja de seguridad, entre la ropa, bolsillos de chaquetas con su nombre y zapatos y 13 lingotes de oro. Su esposa también recibió un Mercedes-Benz descapotable, un anillo de diamantes y muebles.
Los cargos más graves pueden acarrear hasta 20 años de cárcel.