SAN CRISTOBAL.- Ante el deceso por circunstancia confusa de un privado de libertada en el cuartel 17, en la provincia San Cristóbal, familiares pidieron a las autoridades abrir una investigación en torno al caso y aplicar todo el peso de la ley a los responsables.
Se trata de Arismendi Carela de Jesús, cuyo cuerpo fue entregado el pasado martes a sus parientes con múltiples heridas y señales de haber sido torturado, según informaron.
Keila De la Rosa de Jesús, sobrina del occiso, narró que el hombre de 43 años se encontraba recluido desde el 30 de septiembre por posesión de sustancias ilícitas, y que al momento de la entrega del cadáver, la Policía alegó que falleció debido a un paro cardíaco.
“La Policía solo nos dijo que le dio un paro, pero no nos hablaron de esos golpes. Esos golpes lo vimos cuando lo destapamos en la casa para ponerle la ropas con la cual sería sepultado”, manifestó la joven.
Indicó que la última vez que vieron con vida a de Jesús, fue el miércoles de la semana pasada, cuando le pasaba audiencia en el Palacio de Justicia, donde le impusieron una fianza de 4,000 pesos para otorgarle la libertad.
“Ya el salía libre el martes de esta semana, ósea antes de ayer. Y entonces lo mataron el lunes”, sostuvo Keila.
La cárcel preventiva de la Política de San Cristóbal, tiene capacidad para 15 detenidos, pero en la actualidad alberga 50 reos.
Por el hecho, la Policía Nacional les informó a los familiares de Arismendi Carela de Jesús, que abrieron una investigación para determinar las causas reales del fallecimiento.