SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA – Lo que prometía ser una emocionante noche de boxeo en el Pabellón de Karate del Centro Olímpico de Santo Domingo terminó convirtiéndose en un escenario de caos y violencia. El combate, protagonizado por el veterano Norbelto Jiménez y el invicto Marcelino Nieves, tuvo un desenlace que trascendió lo deportivo y dio paso a una situación de alta tensión.
El enfrentamiento había generado gran expectativa entre los aficionados del boxeo local, especialmente por el regreso al ring de Marcelino Nieves, quien volvía a la actividad tras un largo período de ausencia. Sin embargo, una vez finalizado el combate, la atmósfera cambió abruptamente.
Tras varios asaltos de intensa competencia, el veredicto de los jueces favoreció a Norbelto Jiménez. El árbitro Smailyn Valdés levantó su brazo en señal de victoria, lo que generó una celebración efusiva por parte del equipo del boxeador ganador. Este instante de alegría fue percibido de manera opuesta por el equipo de Nieves, que reaccionó con evidente molestia.
La inconformidad del equipo de Marcelino Nieves no tardó en manifestarse. Las protestas, inicialmente verbales, se intensificaron rápidamente hasta convertirse en una confrontación física. Lo que había sido una velada de boxeo terminó envuelta en disturbios y agresiones, empañando así el desarrollo del evento.
Los intentos por contener la situación fueron insuficientes en los primeros momentos, y la tensión escaló en el cuadrilátero ante la mirada de los asistentes. La celebración de la victoria por parte de Norbelto Jiménez contrastó con la indignación del bando contrario, que no aceptó la decisión de los jueces y expresó su desacuerdo de forma vehemente.
Hasta el momento, no se ha informado sobre la existencia de heridos ni sobre medidas disciplinarias a raíz de los incidentes ocurridos. Tampoco se ha emitido un comunicado oficial por parte de los organizadores del evento o de las autoridades deportivas correspondientes.
El combate, que debía destacar por el talento de ambos boxeadores, será recordado por la controversia generada en su desenlace y el ambiente tenso que se vivió tras la decisión final. Las autoridades deportivas se encuentran evaluando lo ocurrido, mientras el público y seguidores del boxeo esperan que se tomen medidas para evitar que situaciones similares se repitan en futuros eventos.
