Kenneth Taveras murió baleado afuera del edificio donde vivía con su madre en el Alto Manhattan, terminando abruptamente su sueño de unirse al ejército como su hermano.
Taveras, de 33 años, recibió varios disparos en el pecho alrededor de las 10:35 p.m. del domingo en un estacionamiento en Polo Grounds Towers, un complejo de vivienda pública (NYCHA) en Washington Heights, según la policía de Nueva York.
Paramédicos lo llevaron al Hospital Lincoln en El Bronx, pero no pudieron salvarlo. Entre tres y cinco hombres se marcharon en una camioneta negra y están siendo buscados, dijo la policía.
El occiso “Estaba emocionado de unirse al ejército”, dijo ayer a Daily News su madre, Juana Taveras, quien estaba visitando a unos familiares en Jersey City (NJ) cuando recibió la infausta noticia. “Cuando regresé, el área estaba acordonada y la policía estaba aquí… Ya lo habían llevado al hospital. Ni siquiera pude verlo hasta esta mañana”.
“Su hermano mayor estuvo en la Armada y la Infantería de Marina, pero ahora ha regresado. Siempre admiraba a su hermano y siempre estuvo interesado en unirse a los servicios”, agregó la madre.
La víctima se había alistado en el ejército y estaba previsto que se presentara al servicio dentro de tres meses. Solía trabajar para NYCHA antes de aceptar un puesto como limpiador en el salón de belleza de un amigo cerca de su casa, dijo su madre. Tenía una novia en Florida que viajó de urgencia a Nueva York después de recibir la noticia.
En lo que va del año, hasta el 25 de febrero, 44 personas en toda la ciudad han sido víctimas de homicidios, una caída del 27% respecto al mismo período del año pasado, cuando hubo 60 casos, según muestran las estadísticas del Departamento de Policía de Nueva York. Los tiroteos han disminuido en 2024 con 109 incidentes al 25 de febrero en comparación con 159 en el mismo lapso en 2023.
No se han realizado arrestos ni identificado sospechosos sobre la muerte de Tavares. Quien posea información debe llamar a 1-800-577-TIPS (8477) y en español 1-888-57-PISTA (74782). También a través de la página crimestoppers.nypdonline.org o por mensaje de texto a 274637 (CRIMES), seguido por TIP577. Todas las comunicaciones son estrictamente confidenciales.
La semana pasada un niño de 13 años que regresaba a casa después de ver un partido de baloncesto de los Brooklyn Nets, murió baleado en Crown Heights (NYC). Ese mismo día un joven abuelo de 60 años murió en una balacera matutina dentro de su apartamento en Harlem, Manhattan (NYC).
Esos crímenes se sumaron a otras balaceras mortales en calles de Brooklyn en pocos días: el miércoles 28 de febrero un hombre de 33 años recibió un disparo fatal en la cabeza al ser emboscado por dos personas afuera de su edificio residencial en Crown Heights. El lunes 26 un hombre de 37 años murió baleado en la cabeza a plena luz del día en una aparente discusión por un cigarro que empezó en la bodega donde trabajaba y se extendió a la calle, en Franklin Avenue.
En otro caso similar, también en febrero un adolescente hispano de 19 años murió en el hospital tras pasar varios días en estado crítico por recibir un balazo en la cabeza afuera de un complejo de vivienda públicas (NYCHA) en Queens.