Uno de los dones singulares de Laura Wasser es su talento para hilar una historia. Wasser, una de las principales abogadas de divorcios de Hollywood, ha reunido las debilidades, ansiedades y malentendidos de sus clientes en un libro y en sus plataformas de redes sociales. La mujer de un productor de Hollywood se imaginaba que, tras la separación, tendría derecho a volar en el avión privado del estudio cinematográfico. Ni hablar, le dijo Wasser sin rodeos. “Ya no eres la esposa del productor”.
Y la estrella de rock que llamó por teléfono para hablar de su divorcio, arrastrando evidentemente las palabras y con un débil gorgoteo que se escuchaba de fondo. “Escúchame. No puedes fumar marihuana en un bong cuando estás al teléfono con tu abogada de divorcio”, lo reprendió ella.
O el cliente de mediana edad que había financiado por completo el extravagante estilo de vida de su marido más joven, solo para descubrir que, una vez terminado el matrimonio, tendría que seguir pagando. ¿Por qué tendría que hacerlo?, se quejaba su cliente. Al fin y al cabo, su ex no había aportado nada a lo largo de sus años juntos. “Porque te casaste con él, querido”, replicó ella.
Sin embargo, en su mayor parte, Wasser tiende a guardar silencio sobre sus clientes de la lista A, incluyendo a Stevie Wonder; Britney Spears en su divorcio de 2007 de Kevin Federline; y entre sus casos más polémicos, Johnny Depp y Amber Heard en 2016; así como Angelina Jolie cuando solicitó el divorcio de Brad Pitt en 2016. En 2018 medió en el divorcio de Jennifer Garner y Ben Affleck.
Es igual de implacablemente hermética sobre su última clienta de alto perfil: el mes pasado, Wasser presentó los papeles de divorcio de Kim Kardashian West en su separación de Kanye West. “Nunca hablo de mis casos”, dijo Wasser con una firmeza inquebrantable.
Su propia historia es relativamente tranquila. Los detalles probablemente sean familiares para los lectores de las revistas de puesto o de TMZ. Wasser creció en Los Ángeles, en un ambiente de privilegios y ventajas. Su padre es Dennis Wasser, un poderoso abogado de divorcios de Hollywood; su madre, Bunny, fallecida en 2019, también era abogada. Su hermano menor, Andrew, se convirtió en psicoterapeuta. Laura se graduó de la preparatoria Beverly Hills, se licenció en Derecho en la Facultad de Derecho de Loyola en 1994 y trabajó brevemente como abogada de derechos de los discapacitados antes de unirse a Wasser, Cooperman & Mandler, el bufete de su padre.
Hoy es socia gerente y cobra 950 dólares la hora por asesorar a una manada de artistas, atletas, músicos, actores y estrellas de telerrealidad. Su relación con Kardashian West se remonta a 2011, cuando gestionó el divorcio de la estrella del reality show con Kris Humphries.