La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (California), continúa negociaciones con el Gobierno del presidente Donald Trump sobre el nuevo paquete de estímulo económico contra el coronavirus, pero ha puesto un límite: 48 horas.
El portavoz de la demócrata, Drew Hammill, señaló que las diferencias deberían resolverse en ese periodo, esto luego de un diálogo vía telefónica el sábado en la noche con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Hammill adelantó que entre Pelosi y Mnuchin hubo avances sobre las condiciones del nuevo paquete, pero la demócrata insiste en la necesidad de un plan nacional de pruebas y rastreo de COVID-19, que ayude a reducir el “impacto desproporcionado en comunidades de color”, incluidos latinos y negros.
“Sigue habiendo una serie de diferencias adicionales a medida que avanzamos en disposición… que deben abordarse de manera integral en las próximas 48 horas”, indicó Hammill. “La Casa Blanca debe tomar decisiones para demostrar que la Administración se toma en serio el logro de un acuerdo bipartidista que proporcione ayuda a los estadounidenses con las mayores necesidades durante la pandemia”.
The Speaker and Secretary Mnuchin spoke at 7:40 p.m. by phone tonight for just over an hour. While there was some encouraging news on testing, there remains work to do to ensure there is a comprehensive testing plan that includes contact tracing and additional measures to…(1/3)
— Drew Hammill (@Drew_Hammill) October 18, 2020
Pelosi y Mnuchin llevan varios días negociando el nuevo paquete de estímulo, luego de que el presidente Trump se arrepintiera de su abrupta decisión de cancelar las pláticas al afirmar que ganaría la presidencia y aprobaría un “gran plan” de ayuda.
La Administración Trump defiende una propuesta de $1.8 billones de dólares y aunque la demócrata está dispuesta a reducir parte del proyecto de $2.2 billones de dólares aprobado en la Cámara defiende fondos para gobiernos estatales y locales.
El nuevo proyecto del presidente Trump mantiene la ayuda de $1,200 dólares por persona, pero aumenta a $1,000 dólares el apoyo por niño.
Aunque logre zanjar las discordancias con los demócratas, la Administración Trump enfrentará el reto de convencer a los republicanos en el Senado, incluido al líder de la mayoría, Mitch McConnell (Kentucky), quien adelantó que no apoya el plan de $1.8 billones de dólares, al tiempo que varios de sus compañeros lo consideran excesivo.
McConnell tiene su propia estrategia, ya que someterá a votación la próxima semana una extensión del Programa de Protección de Cheques de Pago y un paquete de ayuda de $500,000 millones de dólares, algo que ya había intentado sin éxito.
Se espera que el lunes continúen las conversaciones entre Pelosi y Mnuchin, al tiempo que el reloj electoral avanza y el Congreso está entrampado en una recesión parcial con varios espacios en competencia el 3 de noviembre.